Demócratas y republicanos piden otra votación
Acusaciones mutuas por el fracaso del plan en el Senado
Washington, 12 de abril. La Casa Blanca y los demócratas mantuvieron este miércoles un serio cruce de acusaciones por el bloqueo de la reforma migratoria el pasado viernes en el Senado, atribuyéndose mutuamente la responsabilidad del fracaso.
"Hubo un acuerdo bipartidista y (el líder de la minoría demócrata en el Senado, Harry Reid) está deteniendo la voluntad de senadores de los dos partidos para avanzar con una ley importante que nos ayudará a arreglar nuestro sistema migratorio", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El vocero acusó, asimismo, al senador demócrata de utilizar "trampas" para impedir la aprobación de la reforma, después de que el proyecto de ley quedara bloqueado en el Senado el pasado viernes, pese a que los líderes de ambos partidos habían logrado un acuerdo 24 horas antes.
El portavoz del demócrata Harry Reid, Jim Manley, reaccionó inmediatamente: "McClellan demostró otra vez que la Casa Blanca (...) no es creíble, así de sencillo".
En una carta dirigida a Bill Frist, líder de la mayoría republicana en el Senado, Reid lo instó a que vuelva a someter el proyecto de ley al pleno de la Cámara Alta "cuanto antes", y le reprochó su actitud el pasado viernes.
"Tu decisión de derrotar tu propia moción retrasó la consideración en el Senado de una reforma migratoria", sostuvo, antes de arremeter a su vez contra el presidente George W. Bush.
"No podemos lograr una reforma integral de inmigración con la ausencia del liderazgo presidencial", afirmó.