El alcalde de Candelaria da libre paso a centroamericanos que no den problemas
"Pórtense bien", única condición migratoria en poblado de Campeche
En la localidad se han asentado comunidades de guatemaltecos en "pequeñas aldeas"
Candelaria, Campeche,12 de abril. "Pórtense bien y no se les niega el paso", esa es la orden del presidente municipal priísta de Candelaria, Antonio Piedra Castro, a un grupo de guatemaltecos que todos los días va y viene de su país a éste, sea para actividades comerciales o para ocuparse como peones en las fincas. La frase resume la política adoptada por el funcionario frente a la constante migración.
Sin embargo, no todos los que entran a México regresan a su país. Todos los días, decenas de centroamericanos aprovechan esta permisividad para internarse a México y tratar de llegar a su destino final: Estados Unidos.
Campeche, que tiene frontera con Belice y Guatemala, se ha convertido, de unos años a la fecha, a raíz de la militarización de Chiapas y Tabasco, en un importante trampolín para el paso de indocumentados, en su mayoría centroamericanos. Cada mes se detiene entre 150 y 200 migrantes centro y sudamericanos que están buscando llegar al norte sin papeles.
La existencia de cuatro comunidades de ex refugiados guatemaltecos en los municipios de Champotón y Campeche permite a los ciudadanos de ese país mayor margen de maniobra, pues una vez que se internan sin problemas, planean su traslado a Estados Unidos y hasta intentan obtener documentación falsa para viajar por avión hasta su destino final. El Instituto Nacional de Migración detiene con frecuencia a grupos de dos a tres centroamericanos en el aeropuerto local.
Los municipios de Calakmul, que tiene colindancia con Belice, y Candelaria, ubicada en la zona fronteriza con Guatemala, se han convertido, según autoridades militares y policiacas, en los dos focos rojos en cuanto se refiere al problema de migración, que además del tráfico de indocumentados involucra tala y comercialización ilegal de madera, narcotráfico y abigeato.
Pero es en Candelaria donde se registran los principales conflictos. En su zona fronteriza con Guatemala se han formado comunidades -al menos 10- integradas por parejas que pertenecen a ambas nacionalidades. Por ello pueden entrar y salir sin problemas, además de que en esta zona, espesamente selvática, no hay garitas sino ocasionales retenes militares.
En comunidades como Estrella del Sur, El Sacrificio, El Desengaño, San Martín, Cinco Pozas, Laguna Larga y el Jaguar, es común la convivencia entre mexicanos y guatemaltecos; hay parejas con personas de uno y otro país, y el desarrollo de estos poblados obedece al importante intercambio comercial.
Según el ex comisario de Estrella del Sur, Alfredo Marrufo Arias, todas las noches se observan pequeños grupos que se internan por las veredas desde Guatemala a México; algunos son detenidos en la cabecera municipal de Candelaria, pero otros se confunden con los lugareños y logran llegar hasta la capital del país.
A los grupos que mantienen controlados en esas comunidades fronterizas, algunas de las cuales son pequeñas aldeas, el alcalde Antonio Piedra Castro les recomendó que se "porten bien" para no negarles el paso, pero, admite el ex comisario; "no todos acatan la orden".