España, en particular, realiza acciones para atraer a mexicanos a sus instituciones
Fotalecerá la Unión Europea intercambio académico con AL
Las autoridades hispanas quieren dedicar importantes sumas a la investigación; promover el encuentro entre empresas y científicos y ser más atractivos que los centros de EU: Barberá Sández
El responsable de la política científica del gobierno de España, Salvador Barberá Sández, subrayó el interés de la Unión Europea, y de su gobierno en particular, por fortalecer la estrategia de intercambio y cooperación con Latinoamérica, sobre todo con México, para atraer hacia sus instituciones de educación superior y posgrado a talentos mexicanos, y ofrecer una alternativa de calidad ante lo atractivas que resultan los centros de Estados Unidos para los jóvenes de nuestro país.
En entrevista con este diario, el funcionario del Ministerio de Educación y Ciencia de España afirmó que las autoridades educativas y científicas de su país se encuentran involucrados en un proceso interno para destinar "importantes sumas" para la investigación y desarrollo de la ciencia y su aplicación -incremento de hasta 25 por ciento anual-, y además, en línea con la Unión Europea, "estamos intentando que el sector empresarial se incorpore a este esfuerzo del sector público e incremente su participación, que actualmente es de 50 por ciento, a por lo menos dos tercios del total".
Mayor calidad
Y en el caso de la cooperación internacional, reveló que las autoridades españolas buscan que los nuevos esfuerzos "no sean mera repetición", ya que la intención de lograr una mayor investigación también será para obtener "una mejor investigación".
En este sentido, la creación de nuevos instrumentos de cooperación, en el marco de los esfuerzos por reactivar la actividad empresarial en la investigación, "no consiste en sólo dar dinero a las empresas para que investiguen, sino provocar un gran encuentro entre las empresas y los científicos".
En esto, añadió, España tiene una situación similar a la de México. "Aquí también tienen una necesidad de incremento importante de las inversiones en ciencia y tecnología respecto del PIB, para lograr un crecimiento que, en esos terrenos, siempre es en recursos humanos. Así, tenemos muchos puntos en común, como son los intercambios de investigadores, guiados por este afán común de aumentar el nivel científico lo más posible; ser competitivos en todo el mundo, no sólo a escalas regionales, y buscar que las empresas reactiven su participación, convencidas de que en ciencia se trata de una inversión, no de un costo".
En estos temas, añadió, nuestros países tienen mucho en común, "y queremos seguir intercambiando personas y, si cabe, también compartiendo experiencias, como las que hemos vivido en estos dos años pasados, cuando en España hemos creado muchos instrumentos de política científica. Y es necesario que enriquezcamos nuestros intercambios a nivel de ciencia: que los científicos se hablen y colaboren. Y para eso tenemos inversiones en varias áreas, que a veces no resaltamos, y que suman cerca de 3 millones de euros al año para financiar la formación científica de jóvenes mexicanos. Además, dentro de los programas de colaboración iberoamericana se invierten cuatro millones más de euros al año".
Estas acciones, reconoció, "son muy mejorables", pero advirtió que señalan ya un camino: primero, científicos que se hablen de ciencia, pero después, gente que haga política científica, que haya un intercambio de experiencias, y el tercer paso es lo que hagan las empresas entre sí, algo que debemos activar".