La delegación privilegia a perredistas al enviar camiones cisterna, señalan
Iztapalapa: ocasiona líos vecinales el correteo de las pipas con agua
Colonos de El Manto temen que en esta temporada de calor se agrave la escasez
Ante la escasez de agua potable que sufren habitantes de la delegación Iztapalapa, los métodos para tomar previsiones ya resultan insuficientes, porque no sólo es en la temporada de calor que carecen del líquido, sino el problema es todo el año y se agudiza en primavera.
La situación, comentaron, ha generado confrontaciones por el "correteo" de las pipas y problemas de salud.
En la colonia El Manto siempre ha sido escasa el agua, señaló Gloria Martínez, quien lleva 38 años de vivir en el lugar. Narró que desde pequeña vio "aquellas enormes filas que se hacían en la pileta, localizada en la calle de Altinia; era el centro de abastecimiento, pues la colonia carecía de red de distribución. Con la urbanización y la llegada de nuevos residentes se instalaron las tuberías, pero los problemas por falta de agua se hicieron más fuertes".
Agregó que la pila fue cerrada por las autoridades y el pozo se secó; ahora la distribución es a través de las tomas domiciliarias, "pero no hay semana que no falte el agua, a veces tarda tres, cuatro y hasta 15 días en llegar, y se compran las pipas, que resultan muy costosas".
En esa colonia los vecinos han adoptado sistemas de almacenamiento de acuerdo a sus posibilidades; algunos construyeron cisternas, otros optaron por piletas y los de menores recursos utilizan tambos y cubetas.
Manifestaron que con frecuencia el líquido llega de color tamarindo y con tierra; sin embargo, "esa agua no se desperdicia, se usa para el sanitario, para limpiar los pisos y otras labores domésticas".
También hay quienes la dejan reposar para que los residuos se asienten y puedan utilizarla para lavar ropa. En la delegación Iztapalapa, señalaron los vecinos, es donde "más cara sale el agua, porque todos estamos obligados a comprar los botellones, y además de eso cada bimestre llegan los recibos de la Tesorería".
Carmen Adame, quien reside en la calle de Berenjena, indicó que los gobiernos perredistas seleccionan las zonas de distribución del agua por tandeo, "porque las pipas de la delegación sólo llegan a los sitios habitados por los perredistas. Aunque estén en la cima de los cerros, si son gente afín al partido, los camiones suben sin problema", afirmó.
Evangelina Pérez, también habitante de esa colonia, expresó que es difícil que las pipas de la delegación les distribuyan el agua, a menos que se les dé propina, "y los operadores aceptan como mínimo 50 pesos para el refresco". Añadió que cada vez es más difícil hacer que el agua rinda, y la compra de un camión tanque cuesta 850 pesos.
Señaló que semanalmente utiliza cinco botellones de agua purificada, los cuales tienen un costo de 25 pesos cada uno; es decir, en siete días gasta en promedio 125 pesos por el consumo del líquido que sólo es para beber.
Para los vecinos de la colonia El Manto, esta temporada de calor se augura difícil, pero los problemas no sólo son por la falta del líquido, sino por las condiciones sanitarias, que se tornan difíciles por la acumulación de desechos, y las confrontaciones vecinales por el suministro del recurso.