El acuerdo desmorona la estrategia de medios puesta en práctica por Marín, señala
Quiero justicia; la decisión de la Corte es un primer paso, expresa Lydia Cacho
Estoy muy contenta y un poco sorprendida; esto es un golpe a la corrupción, dice la periodista
Tras conocer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) investigará las presuntas violaciones a sus garantías constitucionales, la periodista Lydia Cacho manifestó que se sentía ''muy contenta y un poco sorprendida por esta decisión del máximo tribunal, porque los ministros analizaron un tema que esconde algo sumamente peligroso, que es el abuso sexual infantil y las redes de pornografía que se protegen detrás del poder político, y no se trata de una transgresión cotidiana a los derechos de una persona''.
En entrevista telefónica, la autora del libro Los demonios del Edén, donde denuncia las prácticas de pederastia, la periodista -que sufrió a partir de esa publicación acoso, hostigamiento e incluso fue detenida y llevada a prisión a finales del año pasado- subraya que es ''importantísimo que la Corte tomara una postura respecto de este asunto''.
Recuerda que cuando la Cámara de Diputados hizo la solicitud para que la Corte atrajera la investigación, mucha gente ''me dijo que estábamos locos si creíamos que esto iba a prosperar. Lo mismo me señalaron cuando fuimos a la Procuraduría General de la República (PGR) a solicitar la investigación del góber precioso, Mario Marín, y de la procuradora del estado de Puebla'', Blanca Laura Villeda.
Minutos antes, Lydia Cacho había sido informada de la decisión que ayer tomó el pleno de la Suprema Corte, en la que por 6 votos contra 4 los ministros decidieron que el máximo tribunal ejerciera su facultad de atracción para investigar las presuntas violaciones a sus derechos. ''El teléfono no ha dejado de sonar y es para entrevistas; la verdad estoy muy contenta, porque esto es un primer paso. También me encuentro un poco sorprendida; yo estaba convencida que había posibilidades de que mi caso prosperara, pero por otro lado sabía que hay ministros muy conservadores que no acababan de entender el asunto de fondo, la pederastia; ahí tienen a Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien fue ponente del caso y él mismo declaró que el mío 'era un asunto prácticamente entre particulares y que no era de interés público'; por eso estoy muy emocionada de que los ministros le hayan entrado al fondo del problema''.
Por otra parte, el caso Lydia Cacho avanza en el plano federal, porque en Quintana Roo, donde ella reside y tiene su organización, Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM), ha sido denostada en los medios de comunicación de ese estado, porque se le da mayor difusión y espacio a lo que dice Kamel Nacif; sobre ella, dice la periodista, sólo reproducen denuestos.
Cacho Ribeiro considera que con este golpe se desmorona toda la estrategia de medios que había echado a andar el gobernador Mario Marín en contra, y para lavar su imagen. La periodista señala que hoy comparecerá en el Congreso estatal en Chetumal, donde anteriormente ya comparecieron el procurador estatal, Bello Melchor Rodríguez, y los policías judiciales que la detuvieron; ellos argumentan que la detención fue legal. Sin embargo, Lydia Cacho sostiene que su arresto fue ilegal y para probar su dicho señala que presentará el video del momento en que fue detenida.
Insiste en su convencimiento de que hay suficientes elementos para que la PGR ahonde en la investigación sobre los abusos sexuales a niñas y niños, sobre la pederastia y la protección que reciben del poder político; eso es muy importante y ''estoy convencida de que mi arresto y los cargos que se me imputan son un castigo directamente relacionado con la denuncia que hago y por haber protegido a los menores por haber escrito sus historias''.
Cacho abunda que aun cuando sabe que la Suprema Corte de Justicia no puede involucrarse en el asunto de Succar Kuri, por supuesto que a la Procuraduría General de la República le corresponde darle seguimiento hasta el final.
-¿Qué espera de esto?
-Justicia, quiero justicia; tenemos muchos años en México pidiendo que la justicia sea un derecho para todos y yo estoy convencida de que este es un primer paso, pequeño pero importante, y es un golpe para la corrupción, para Mario Marín, y para que podamos decir a las autoridades que un gobernador no puede poner el aparato del estado al servicio de un particular, ni para proteger a nadie y mucho menos al crimen organizado.
Se reivindica la justicia
Por otro lado, la Unión de Juristas de México (UJM) consideró que la decisión de la Suprema Corte de atraer el caso Lidia Cacho, y nombrar para tal fin a una comisión investigadora, es un hecho significativo y reivindicativo para la justicia mexicana, porque además el máximo tribunal recuperaría su razón de ser, que es fungir como órgano sensible y atento a las violaciones permanentes y reiteradas que se dan en materia de derechos humanos.
Además, la organización asesora de agrupaciones y colectivos de trabajadores demandó la renuncia inmediata del gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, ante su falta de calidad moral para mantenerse en el cargo. Al saludar la decisión de la Corte, la UJM expuso que en innumerables ocasiones la Corte ha sido ''un organismo insensible'' ante este tipo de casos, ''y no pocas veces ha actuado en contra de los intereses populares y sociales''.
Como organización convocante del tribunal que se conformó en la capital poblana para someter a juicio moral popular al mandatario Marín Torres, el presidente de la UJM, Eduardo Miranda Esquivel, dijo que se mantendrán atentos al desarrollo del proceso de la Corte para aportar todas las pruebas que han recabado y con ello apoyar las investigaciones.
Pensamos, dijo, ''que nuestro llamado y nuestras acciones tendrán un impacto trascendental para la renuncia del gobernador, pero también las investigaciones del dictamen podrían constituirse en una prueba documental bastante fuerte en contra del mandatario para que el Congreso de la Unión lo someta a juicio político y constitucional''. Refirió que los convocantes del tribunal popular estudian instalar mesas públicas para recabar pruebas en contra de Marín, y emprender movilizaciones en conjunto con partidos políticos y organizaciones civiles. También prevén organizar una caravana por la dignidad poblana, que partiría del zócalo de Puebla y llegaría a las puertas de la SCJN, en fecha y día por confirmar.
''La ocasión pasada muchos ciudadanos se inhibieron de sumarse a nuestros llamados por temor a la acción del gobierno local o a ser reprimidos. Creemos que ahora políticamente se han desbordado las inquietudes y el ejercicio cívico de los poblanos; podríamos encontrar un terreno fértil para que aquellos que han sufrido violaciones pudieran exponerlas y que éstas se sometan ante los órganos competentes de justicia.''
Formato para la comparecencia de cuatro policías judiciales
La Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales del Congreso de Puebla acordó hoy el formato que tendrá este miércoles la comparecencia de los cuatro policías judiciales que detuvieron en Quintana Roo a la periodista Lydia Cacho Ribeiro y posteriormente la trasladaron a esta entidad.
Los cuatro policías judiciales acudirán a las 11 de la mañana para ser interrogados por la Comisión de Gobernación, que investiga si hubo violación a las garantías individuales de la periodista. La comparecencia será a puerta cerrada.
El coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Víctor León Castañeda, explicó a los periodistas que es importante no dar más detalles sobre el formato en que comparecerán, para no ''alertarlos''. El presidente de la comisión, el priísta Pericles Olivares Flores, anticipó que él no hará preguntas a los agentes por considerar que para emitir su criterio son suficientes los elementos contenidos en el expediente que entregó al Legislativo el Poder Judicial.
El perredista Rodolfo Huerta dijo que ''esa es la posición de Pericles, que es amigo del gobernador; nosotros estamos en libertad de hacer nuestros cuestionamientos y espero que el resultado no sea parte de una estrategia''.
Con información de Gabriel León Zaragoza y La Jornada de Oriente