Condena ACNUR restricciones al derecho de asilo
Londres, 19 de abril. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) condenó enérgicamente "las restricciones cada vez más severas" impuestas por los países ricos al derecho de asilo, en un informe hecho público este miércoles en Londres.
Con el título Los refugiados en el mundo: los desplazamientos humanos del nuevo milenio, este informe arremete contra "la creciente intolerancia" de los países de acogida y la confusión cada vez más generalizada entre "inmigrantes y refugiados.
"Cada vez con mayor frecuencia se describe a los solicitantes de asilo (...) como inmigrantes ilegales, potenciales terroristas y criminales o, en el mejor de los casos, como defraudadores", advierte ACNUR.
Antonio Guterres, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, responsabilizó de esta situación al egoísmo de los países ricos "y al número creciente de medidas restrictivas adoptadas para limitar el acceso al asilo.
"El peligro en el contexto internacional actual es, por ejemplo, que los estados utilicen la cuestión del terrorismo para legitimar la introducción de prácticas restrictivas en materia de asilo, proceso que ha comenzado con los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001" en Estados Unidos, afirma el informe.
ACNUR denunció asimismo el hábito que está adquiriendo Occidente, de equiparar a los inmigrantes clandestinos con los refugiados, "fenómeno alimentado por políticas que recurren a los sentimientos xenófobos" de los votantes.
Por tanto, el número de refugiados ha descendido considerablemente, de casi 18 millones en 1992 a 9.2 millones en 2004. El problema es que 5.7 millones de refugiados llevan más de cinco años en el mismo estatus.
ACNUR subraya además el lado oculto del iceberg: los 20 a 25 millones de "desplazados internos" que no están incluidos en las estadísticas sobre los refugiados por considerar que no han cruzado fronteras internacionales.