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México y CA crecerán menos que América del Sur, según Cepal
En 2006 la economía nacional avanzará algo más que la de Haití, Bolivia, Paraguay o Ecuador
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Un hombre de Corea de Sur protesta frente a la sede de la Organización Mundial de Comercio en Ginebra, Suiza
Foto: Ap
¡ALBRICIAS! TANTOS AÑOS de esfuerzo, sacrificio, concentración del ingreso y depauperación social han valido la pena: en 2006 la economía mexicana se muestra lo suficientemente sólida como para crecer (3.5 por ciento) a una tasa algo mayor a la haitiana (2.3); sobrepasar -no sin penas- a la boliviana (3.3), ecuatoriana y paraguaya (3, en cada caso), y empatar -en la mera raya- con la salvadoreña (3.5). Y la proeza se repetiría en 2007 (3.5, otra vez).
LA BUENA NOTICIA, por fin, surge tras una lectura de las proyecciones económicas 2006-2007 que para América Latina y el Caribe divulgó ayer la Cepal, en las que queda claro que la mexicana ocupa la decimoquinta posición entre los 19 países considerados por el organismo especializado de la ONU para la región.
TRAS CONOCER LA elevadísima evaluación que recibe la sólida y moderna economía mexicana, de inmediato viene a la mente aquella célebre frase de Francisco Gil Díaz, en defensa de su "tesoro" macroeconómico: "a quien me sustituya a partir del próximo primero de diciembre, en primer lugar le recomendaría que se hincara, que se pusiera de rodillas y le pidiera a mis colaboradores que siguieran aquí, en la Secretaría de Hacienda". Obvio es que millones de mexicanos no coinciden, ni de lejos, con dicho exhorto, pero por lo visto la Cepal tampoco.
DE ACUERDO CON las proyecciones del organismo regional, en 2006 las economías argentina y venezolana (7.5 y 7 por ciento, respectivamente) reportarán el mejor comportamiento de América Latina y el Caribe, seguidas de la panameña y dominicana (6, en cada caso), la chilena (5.7) y la peruana (5.6).
DE 2004 A 2006, la economía argentina habrá crecido a una tasa anual promedio de 8.57 por ciento, la venezolana 11.4 por ciento, la chilena 6 por ciento, la dominicana 5.77 por ciento, la nicaragüense 4.37 por ciento... y la mexicana -con todo y "tesoro"- 3.56 por ciento. En el balance del trienio la mexicana supera a la salvadoreña (2.6) y, felizmente, a la haitiana (0.8), aunque si se amplía al sexenio la cosa se pone muy fea.
COMO HA VENIDO sucediendo en los últimos años, advierte el organismo especializado, se espera que el crecimiento económico de México y América Central durante 2006 se ubique por debajo del latinoamericano.
PARA EL CASO DE la economía mexicana, la Cepal señala que en 2006 se proyecta una tasa de crecimiento de 3.5 por ciento. Por sectores de actividad se anticipa que la recuperación del sector manufacturero, que comenzó a mediados de 2005, se extienda al presente año; se prevé que los sectores de comercio y servicios financieros mantengan la dinámica observada durante 2005. Con respecto al gasto, se proyecta un repunte de la demanda interna, que registrará una tasa en torno a 5 por ciento. En el sector externo se estima una ligera recuperación de las exportaciones, alcanzándose un crecimiento de entre 7 y 8 por ciento. No obstante, la tasa de expansión de las importaciones, estimada en torno a 11 por ciento, seguirá siendo impulsada por la dinámica de la demanda interna. Para 2007 se proyecta una tasa de crecimiento similar, en torno a 3.5 por ciento.
EN SUS PROYECCIONES precisa que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de los países de América Latina y el Caribe en 2006 mostrará una variación de 4.6 por ciento (más un punto porcentual por arriba del comportamiento económico mexicano), tasa ligeramente superior a la observada durante 2005, posibilitando con ello que el producto por habitante registre un aumento por encima de 3 por ciento. Lo anterior debido a una dinámica de la demanda interna que se mantendrá y a un sector externo que seguirá siendo impulsado por el dinamismo del intercambio comercial mundial, liderado por las economías asiáticas. Se proyecta una leve reducción en la tasa de crecimiento promedio de la región para 2007, de aproximadamente medio punto porcentual, producto de la culminación de los procesos de recuperación de Argentina y Venezuela, principalmente. Aún así, y al igual que en años anteriores, el Cono Sur y la Comunidad Andina son las regiones que muestran la mayor tasa de expansión (6.9 y 5.7 por ciento, respectivamente).
EL PRONOSTICO DE crecimiento en 2006 se debe principalmente a la orientación todavía favorable del entorno internacional. El principal factor de incertidumbre para la región son los posibles cambios en la evolución de la economía de Estados Unidos, dada la importancia de ese mercado para las exportaciones, también porque una proporción importante del consumo privado de varios países depende de las remesas provenientes de aquella nación.
LA ECONOMIA ESTADUNIDENSE también tuvo una desaceleración y registró un crecimiento de 3.5 por ciento, aunque nuevamente fue la mayor dentro del mundo industrializado durante 2005. El déficit comercial de Estados Unidos es de 800 mil millones de dólares. Para 2006 se pronostica un crecimiento algo menor a 3 por ciento. El crecimiento de la economía mundial en 2006 será similar a la de 2005, cercano a 3.5 por ciento, debido principalmente a la persistencia de algunos rasgos distintivos en Europa y Estados Unidos. Las economías más industrializadas mostraron menores tasas que en 2004. Se espera que en 2006 la economía de China crezca 9 por ciento, contra 3 por ciento de Japón.
Las rebanadas del pastel:
DOS MESES SE cumplen hoy de la tragedia en Pasta de Conchos, y los cuerpos de los mineros fallecidos se mantienen bajo los escombros: el Grupo México, que encabeza Gerardo Larrea, como la Secretaría del Trabajo y el folklórico cuan ineficiente titular de esa dependencia, gritan a coro: ¡viva la impunidad!... A Francisco Gil Díaz le ardió hasta el tuétano el Informe integral sobre la fiscalización del rescate bancario de 1995-2004, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación, en el que se subraya que 80 por ciento de los ilícitos cometidos en el Fobaproa quedaron impunes por omisiones o dilaciones de la Procuraduría Fiscal de la Federación (Secretaría de Hacienda) y de la Procuraduría General de la República. El ardor, sin embargo, no evitó el cinismo: no somos nosotros, sino el "cambio de los criterios judiciales (la) causa de la impunidad en los casos relacionados con el Fobaproa", aseguró la SHCP en comunicado oficial.