El secretario de Defensa se declara "orgulloso" de sus cinco años en el cargo
Rumsfeld se mantiene en el cargo y "es mi decisión final", sostiene Bush
Al menos 9 muertos en ataques de la resistencia en Irak; hallan 15 cadáveres en Bagdad
Washington, 18 de abril. El presidente estadunidense George W. Bush rechazó nuevamente este martes solicitar la renuncia del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, al asegurar que ha hecho "un buen trabajo" con las operaciones en Irak, donde al menos nueve personas murieron durante ataques y atentados, mientras las fuerzas de seguridad hallaron 15 cadáveres en Bagdad.
Al hablar ante la prensa en la Casa Blanca, Bush indicó que su decisión de mantener en el cargo al secretario es definitiva. "Escucho todas las opiniones, pero mi decisión final es que Rumsfeld hace un buen trabajo", aseguró.
Varios generales retirados, algunos de ellos veteranos de la guerra en Irak, pidieron en los últimos días que Rumsfeld renuncie, acusándolo de "arrogante" y de una mala conducción del conflicto bélico.
El jefe del Pentágono reiteró que no renunciará. "No", contestó Rumsfeld al responder a la pregunta de si había pensando en dimitir. "El presidente sabe, al igual que yo, que nadie es imprescindible. El sabe que estoy a su servicio con gusto y eso es todo", afirmó. Además, contestó indirectamente a las críticas por su estilo al parecer autoritario. "El proceso de toma de decisiones en el Pentágono... descansa en un diálogo amplio entre militares y la dirigencia civil", señaló.
Rumsfeld destacó que estaba orgulloso de sus cinco años en el cargo y afirmó que naturalmente había habido resistencia en sus fuerzas a causa de sus reformas militares y la eliminación de algunos sistemas de armas que resultaban costosos. De igual forma habló de "la urgencia" de modernizar el ejército. "El cambio es difícil. También es absolutamente necesario. Transformar este ministerio es importante", declaró.
Asimismo, Rumsfeld dijo que espera la formación de un gobierno en Irak "en los próximos días", mientras prosiguen las negociaciones entre los grupos políticos de ese país.
Por lo pronto, en la nación invadida al menos nueve personas perdieron la vida en diversos ataques perpetrados por la resistencia en Bagdad y al norte del país, al tiempo que tropas estadunidenses se enfrentaron con rebeldes en la ciudad sunita occidental de Ramadi, sin que se reportara si hubo muertos o heridos.
En tanto, los cuerpos de 15 personas que fueron ejecutadas a tiros fueron descubiertos en diferentes zonas de la capital iraquí, informaron fuentes oficiales.
A todo esto, Philip Bloom, un contratista estadunidense, se declaró culpable de soborno a funcionarios estadunidenses responsables de la reconstrucción de Irak, para asegurar contratos por 8.6 millones de dólares concedidos a sus empresas constructoras.