CIUDAD PERDIDA
El engaño con base en la ignorancia, premisa del PAN
El ataque del campeón de la mentira a la desconocida Poniatowska
DE LOS muchos y constantes brotes de irracionalidad azul con los que se pretende defender Felipe Calderón, a Manuel Espino y a Vicente Fox, en el caso de los ataques a Elena Poniatowska, el que más llama la atención, sin duda, es aquel que advierte que la señora Poniatowska no es conocida por la gente, porque éste es un país de analfabetas.
Y A partir de este señalamiento, los panistas pretenden mitigar la fuerza de las palabras de la escritora, y de paso fundamentar el porqué de su campaña de mentiras en contra del candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
EL ASUNTO parece claro. Si los habitantes de este país no leen, si no están informados, o cuando menos enterados de lo que sucede en México, entonces se les puede mentir, se les puede engañar, y se puede levantar una campaña de cinismo como la de Calderón, que se autocalifica como el candidato del empleo, mientras todos los días puñados de mexicanos son expatriados por el gobierno de Fox y, desde luego, por el sistema que el mismo Calderón seguirá, porque se lo ordena la derecha internacional.
LA MEJOR muestra está en el apoyo que José María Aznar -un peligro para España que los españoles echaron del poder- le brinda, sin cortapisas, a su candidato, al candidato de quienes no saben de justicia ni de equidad. Los que quieren que la gente no lea ni se eduque, para seguirle mintiendo.
Y ESTO refleja una realidad que nos platica el contador público y profesor Enrique Zúñiga, quien nos dice que tiene 150 alumnos en nivel de licenciatura, y otros 50 de posgrado, y que ninguno de ellos sabía, cuando se le preguntó, quién era Elena Poniatowska.
EL PROFESOR Zúñiga no nos dice qué universidad ha creado a tales engendros, pero, desde luego, es muy posible que lo que nos cuenta sea la meritita verdad. Ese tipo de educación, en la que un universitario no tiene idea de quiénes son los escritores más importantes de su país, es por la que han luchado los panistas de nuevo cuño.
NADA MAS hay que recordar la receta cultural foxista: para ser feliz hay que dejar de leer los periódicos. Y este señor ha de ser tan feliz, que seguramente tampoco ha leído a Poniatowska.
ENTONCES LA campaña de mentiras tiene una explicación clara: a la gente se le puede engañar porque la gente no sabe nada, no entiende nada y se le puede proponer, por ejemplo: un changarro y un vocho por su voto, y luego se les obliga a exponer la vida en algún lugar de la frontera, porque nada de lo que les prometió fue cierto.
AHORA, EL campeón del empleo tira el anzuelo a los que no tienen ni idea de quién es Poniatowska, los mismos que seguramente, dentro de algunos años, estarán en la lista del desempleo, en el muy lejano caso de que Calderón pudiera ganar la elección.
DE CUALQUIER forma, hay muchos que sí leen, sí se informan y hasta puede que sean muy infelices, y, como señaló otro desconocido, José Emilio Pacheco, respecto de los panistas dolidos por la claridad y certeza de la escritora: estos señores no pasarán.
POR LO pronto, el temor panista a las nuevas mediciones se empieza a notar en la locuacidad de Calderón, que tiene como premisa impedir que López Obrador llegue a la Presidencia, aunque eso signifique volver a engañar a la gente. Total, si ya mintió Fox, ¿por qué él, Calderón, el campeón de la mentira, no va a engañar?