Usted está aquí: jueves 20 de abril de 2006 Política López Obrador proclama que es ya "inalcanzable"

Afirma que supera por más de 10 puntos a sus rivales

López Obrador proclama que es ya "inalcanzable"

JAIME AVILES ENVIADO

Ampliar la imagen Simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador en Nacajuca, Tabasco, donde el candidato perredista estuvo ayer Foto: Carlos Ramos Mamahua

Villahermosa, Tab. 19 de abril. Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, afirmó hoy aquí que tiene una ventaja de más de 10 puntos sobre sus contrincantes más cercanos, según encuestas internas, y que a 72 días de las elecciones es ya "inalcanzable".

Después de vaticinar que Raúl Ojeda será el próximo gobernador de Tabasco, el ex jefe de Gobierno capitalino protagonizó de escenas de afecto y devoción popular:

"¿Tú eres el hijo de mi amigo Andrés López?", dijo un anciano parado en medio de una calle de Nacajuca. Y el interpelado respondió que sí. "¿Y tú sabes quién soy yo?", volvió a preguntar el peatón. "Claro que sí, usted es Herculano", aseguró Andrés Manuel desde la ventanilla de su camioneta de campaña. Entonces, al escuchar su propio nombre, al viejo se le des-compuso el rostro y se le asomaron las lágrimas.

"¿Cómo está usted?", dijo López Obrador. "Jodido pero acostumbrado", contestó su paisano. "Pues a seguir conservándose", lo alentó el candidato después de besarlo y abrazarlo, y antes de que una señora de brazos gruesos y chanclas lo ayudara a caminar hacia el portal de tejas rojas que sombreaba la acera donde empezó a hacerse pequeñito a medida que se iba quedando.

Escoltada por muchachas en motocicleta, que lanzaban besos con la mano y despedida por gente que aplaudía a su paso, la camioneta salió por fin a la carretera para dirigirse a Villahermosa, dando por terminadas las actividades del primer día de la gira número 13 de este año, que hoy recorrió cuatro municipios de la región de la Chontalpa: Huimanguillo, Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca.

A bordo del vehículo iban Nicolás Mollinedo al volante. López Obrador a su derecha. En los asientos de enmedio el senador y aspirante al gobierno de Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta; el dirigente estatal del sol azteca, Adán Augusto López Hernández, y en el asiento de atrás Andrés Manuel López Beltrán, hijo del candidato de la coalición Por el Bien de Todos.

Pero entre todos ellos, acomodados de cualquier manera, iban también un acuario con dos pejelagartos vivos, una guayabera obsequiada por una señora de Coatzacoalcos, Veracruz; un puñado de enormes billetes de mil pesos con el rostro de López Obrador en lugar del que ocupa el héroe designado por el Banco de México para ese papel moneda que el reportero nunca ha visto y, desde luego, los itacates más diversos, regalados por la gente de los pueblos donde transcurrió el día, así como una pila de sombreros de distintas manufacturas.

López Obrador estaba muy contento, no sólo por el retorno a su tierra, sino por el éxito apabullante que había obtenido la noche del martes el video de Luis Mandoki, presentado en el teatro Metropólitan de la ciudad de México ante más de 2 mil personas. Ahora su equipo de campaña está diseñando mecanismos para difundirlo masivamente, pero mientras Ojeda Zubieta barajaba algunas opciones, Nico subió el volumen al aparato de sonido y la voz de Elena Burke invadió la cabina cantando Miénteme más.

La comitiva llegó de la ciudad de México a Villahermosa en el vuelo de las nueve de la mañana y de inmediato se dirigió a Huimanguillo, donde unas 4 mil personas ya esperaban al abanderado de PRD, PT y Convergencia. Este pronunció un discurso muy didáctico, exhortando a la gente no sólo a votar por él, sino por los candidatos a senadores y diputados de la coalición Por el Bien de Todos, porque "no es suficiente con ganar la Presidencia de la República; también hay que ganar la mayoría en las cámaras, si no la cosa va a ser más difícil".

Horas más tarde, en Cunducacán, donde el calor era ya intolerable, repitió lo anterior y agregó: "Ustedes ya están convencidos, pero nos falta hablar con los indecisos, con los que todavía no han tomado una decisión. Hagamos un compromiso: que cada uno de nosotros convenza a diez más; eso es ya lo que nos falta para poner en marcha nuestro proyecto alternativo de nación".

Luego de comer barbacoa de chivo a la orilla del camino, la caravana se trasladó a Jalpa de Méndez, donde había 5 mil personas más que brillaban de sudor con los 40 grados centígrados del aire. Una familia sostenía una cartulina: "Cuidado con el tejemaneje, que nadie se apendeje, vota por el Peje".

Ese fue, en opinión de algunos, el acto más emotivo de la jornada. La entrega de la gente era irrestricta. López Obrador hizo un reconocimiento al apoyo popular y, conmovido por los recuerdos de tantos años de lucha colectiva -aquellos éxodos caminando hasta el Zócalo del Distrito Federal, las malas pasadas, las noches a la intemperie durmiendo en la calle con una cobija multitudinaria-, estuvo a punto de que se le cerrara la garganta por la emoción.

Por último, en Nacajuca, donde el candidato a senador Arturo Núñez Jiménez era ya un hombre del color de un tomate a una muy prominente nariz pegado, López Obrador repitió las instrucciones que había impartido en los mítines previos y recordó de nuevo que él "a estas alturas ya no sería nadie, nada, si no fuera por el apoyo de ustedes. Hace un año exactamente me querían destituir, meter a la cárcel, quitarme mis derechos políticos, pero aquí estoy, gracias al pueblo, porque el pueblo es mucha pieza".

Ahora todo eso era ya historia. La camioneta corría por la Chontalpa, el aire fresco entraba por las ventanillas creando una deliciosa sensación de euforia, y de pronto Nico, López Obrador y Ojeda Zubieta echaron toda la voz de su ronco pecho para cantar con Elena Burke: "Miénteme más, que me hace tu maldad feliz".

Al llegar a la puerta de su casa en Villahermosa, López Obrador recibió una encuesta de Voxvector que le da 13 puntos de ventaja sobre Felipe Calderón y una noticia telefónica que no le movió un solo músculo de la cara: el Instituto Federal Electoral (IFE) acababa de ordenar al PAN que retire del aire los mensajes "anticonstitucionales" contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, a lo que Felipe Calderón reaccionaría poco después anunciando que él seguirá "diciendo que Andrés Manuel es un peligro para México".

Así, cuando la camioneta abandonó el fraccionamiento donde vive López Obrador para ir al hotel de los periodistas, Elena Burke seguía cantando, con el solo acompañamiento de su orquesta: "Miénteme más, que me hace tu maldad feliz".

 
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