Aún se enfrentan daños de Chernobyl, afirma Greenpeace
A 20 años del accidente de Chernobyl, la industria nuclear aún busca extenderse a pesar de que desde entonces se afirmaba que no había posibilidades de accidentes y que, además aún no se ha resuelto la forma de manejar los desechos radiactivos, señalaron especialistas.
El martes por la noche, en la mesa sobre Chernobyl organizada por Greenpeace, Alejandro Nadal, investigador del Colegio de México, sostuvo que a pesar de los daños ambientales que ocasiona la energía nuclear las naciones aún buscan impulsarla, y advirtió que actualmente tres de cada cuatro reactores que están en uso tienen por lo menos 21 años de actividad.
El 26 de abril de 1986 ocurrió el accidente nuclear que dejó daños incuantificables y miles de personas que aún enfrentan las consecuencias como cáncer y sufren malformaciones.
En el Centro de la Imagen se presenta una exposición de Robert Knoth donde se reflejan las consecuencias del desastre nuclear. La exhibición tiene alrededor de 40 fotografías en blanco y negro en las que se observan diferentes casos de niños nacidos después del accidente con graves problemas de salud.
A dos décadas de distancia, aún hay unas 270 mil personas que padecen algún tipo de cáncer, 93 mil de estos casos son mortales y a estas cifras se sumarán las 200 mil muertes que se han dado a partir de ese accidente, señaló Alejandro Calvillo, de Greenpeace.
A su vez, Alejandro Nadal se refirió a los mitos que existen en torno a la energía nuclear, entre los que están que esta industria asegura que los reactores son seguros, pero la realidad es que no es así; "todas las plantas están envejeciendo y en Estados Unidos ya no se han construido (otras)".
Aseveró que otro mito es que estas plantas son económicas, pero el costo de la inversión inicial es de entre 4 y 6 mil millones de dólares, mientras que la energía eólica cuesta 75 por ciento menos. También se refirió a que la industria nuclear sostiene que el problema de los desechos está resuelto, "la realidad indica que la vida media de los residuos se mide en miles de años".
Greenpeace señaló que la cantidad de radiactividad liberada en el accidente de Chernobyl fue 200 veces mayor que la desprendida por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.