Editorial
Recursos excedentes por la venta de crudo, oportunidad perdida
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) pidieron al gobierno de Vicente Fox mayor transparencia y congruencia en el uso de los recursos excedentes por la venta de petróleo, que ayer alcanzó un tope histórico de 75 dólares por barril. Para los dos organismos financieros es claro: las autoridades federales han desaprovechado los recursos generados por los altos precios del petróleo, destinándolos únicamente para fines de equilibrio presupuestal.
De acuerdo con datos del FMI, en los pasados tres años el gobierno de Fox obtuvo alrededor de 200 mil millones de pesos de ingreso excedente. En marzo pasado se registró el mayor ingreso mensual de divisas de toda la historia, al realizar exportaciones totales de crudo por 3 mil 487 millones de dólares.
Pero estos espectaculares resultados, propiciados por los altos precios del crudo registrados en los años recientes, no se han visto reflejados en aspectos vitales de la economía del país. El gobierno federal ha usado la mayoría de los excedentes petroleros en gasto corriente, desperdiciando así una magnífica oportunidad para fomentar actividades más productivas, como inversiones para infraestructura que tanta falta hace o mejorar el balance fiscal, como ha sucedido en otras naciones exportadoras de crudo.
Peor aún: lejos de fomentar un incremento de los activos públicos, en los cinco años anteriores se ha incrementando la deuda a cargo del Estado en unos 90 mil millones de dólares, de acuerdo con cifras oficiales.
Ante este panorama, tanto el BM como el FMI señalaron que el gobierno mexicano debe modificar urgentemente su política de precios de los energéticos y trasladar al consumidor el costo derivado del alza mundial en la cotización del crudo. Un informe del FMI señala que "aunque los altos precios del petróleo de los últimos tres años han propiciado algo de consolidación fiscal, el ingreso excedente para el gobierno ha sido neutralizado por la ya antigua política de contener los precios de las gasolinas que ofrece el gobierno por conducto de Pemex".
Así, el gobierno de Fox ha malgastado un entorno internacional favorable, con abundantes flujos de inversión, estabilidad de precios y cambiaria, condiciones que han impulsado en otras regiones un crecimiento económico significativo. Según un reporte del FMI, América Latina crecerá 4.3 por ciento, mientras que México lo hará apenas 3.5 por ciento.
Si bien los organismos internacionales aplaudieron la recientemente aprobada Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de marzo pasado, que buscaría establecer reglas para asignar los ingresos excedentes de la exportación de petróleo, la medida llega tarde. La torpe lectura del mercado internacional de crudo de parte del gobierno, y el uso tendencioso de los recursos excedentes, han provocado un rezago de tres años.
No hay que olvidar que la actual administración ha exhibido como uno de sus mayores logros la estabilidad presupuestaria. Pero ésta se ha conseguido gracias a los elevados precios del petróleo y no por un saneamiento de las finanzas públicas (que es lo ideal), en detrimento de una política petrolera más amplia y congruente, que sin duda beneficiaría a la economía del país y a la población. Se trata, pues, de otra oportunidad perdida por el llamado gobierno del cambio.