DINERO
Antiencuesta: se desmorona la confianza en el IFE
Cuestionan la actuación de Ugalde
Los observadores electorales
HUBO UNA VEZ que el Instituto Federal Electoral (IFE) era la institución de mayor credibilidad del país, o casi. Sin embargo, según los resultados del muestreo de esta semana, el IFE de hoy no es el mismo que el de hace seis años. Su presidente y demás consejeros -dicen- responden a intereses de dos partidos: PAN y PRI. También hay opiniones en sentido opuesto: el IFE es una institución que descansa sobre una gran estructura y no sólo responde a intereses partidistas o personales.
Metodología
COMO CADA SEMANA , enviamos 5 mil cuestionarios por correo electrónico a un número igual de foristas con registro en dinero.tv. El 97 por ciento llegó a su destino sin problemas técnicos. El 38 por ciento fue leído por sus destinatarios y 31 por ciento había contestado hasta ayer a las 5 pm. Algunos servidores de correo -Gmail, Yahoo, Hotmail, America Online- clasifica equívocamente algunos mensajes entre los millones que manejan y los envían al fólder de spam. Les recomendamos revisar, especialmente los lunes de cada semana, el fólder spam antes de borrarlo, y rescatar el mensaje que invariablemente lleva el titulo Antiencuesta.
Votos razonados
No le tengo confianza al IFE, principalmente a su presidente Luis Carlos Ugalde, amigo de la Gordillo... y menos confío después de enterarme que un cuñado de Felipe Calderón posee una empresa que le presta servicios de software al IFE.
Elizabeth Laurrabaquio Junco
Cada quien cosecha lo que siembra: yo no defiendo a Ugalde, estoy de acuerdo con todos aquellos que dicen no tener confianza en esta persona. Pero él no es el IFE. El IFE tiene una impresionante estructura: 300 juntas distritales, 32 juntas locales, cinco direcciones nacionales ejecutivas que durante el proceso electoral hacen el trabajo operativo para organizar las elecciones. A esas 300 juntas distritales y 32 locales (una por cada entidad federal) se le agregan 300 consejos distritales y 32 locales, integrados por seis consejeros electorales, ciudadanos comunes, honorables (puede haber un negrito en el arroz, no lo niego, bueno, varios, pero difícilmente son mayoría) que cumplen con la tarea de supervisar las tareas de organización del proceso electoral. Además quienes tienen la tarea de contar los votos son los ciudadanos que integran la mesa directiva de casilla. Elegidos al azar, esta vez fueron los nacidos en los meses de enero y febrero y cuyo apellido inicie con la letra W. En fin, hay toda una estructura que organiza el proceso electoral. El IFE es una institución, no una persona. Finalmente, si tanta desconfianza les produce, están a tiempo de anotarse como observadores electorales (el plazo vence en mayo) y verificar si hacemos o no nuestro trabajo y denunciar ante las autoridades correspondientes todas las irregularidades que observen.
Paula Montesinos, consejera electoral
Distrito 15, Orizaba, Veracruz
La diferencia entre el actual IFE y el que encabezó José Woldenberg es mucha. Ahora asoma la sombra de la duda en el árbitro electoral. Pobre México, tener que soportar al priísta-elbista Luis Carlos Ugalde, y el grupo blanquiazul-tricolor de consejeros electorales que en la actualidad conforman este órgano, otrora orgullo del país.
Raúl Pinedo
Lo que no hay que olvidar es la forma en que se conformó el actual consejo del IFE, fue un acuerdo entre el PAN y el PRI para tener un consejo a modo. Ahora lo que hacen los actuales consejeros es, con su actuación, favorecer a estos dos partidos con su parcialidad.
Guillermo Pérez Briones
Confiar en un instituto cuyo presidente y demás consejeros son todos del PRI y del PAN es como confiar que nos van a despachar un litro de a litro en una gasolinera cuyo dueño es el encargado de verificar que la bomba despache litros de a litro. Para muestra un botón. Ningún consejero sabe lo que es una guerra sucia; en la televisión pueden injuriar, denostar, atacar verbalmente a Andrés Manuel López Obrador y ellos lo único que hacen es gritar: ¡Al ladrón, al ladrón!, señalando a Andrés Manuel.
Alfonso Pérez Morales
Dice una sabia conseja popular que la confianza no se gana, pero sí se pierde. Qué difícil será que esa institución la recupere.
Carlos Lara
Hasta el día de hoy la credibilidad y la confianza han ido a la baja, habrá que observar los próximos días cómo se comporta. Aún le creo.
Jorge Miguel López
El señor José Woldenberg dejó uno zapatos muuuuuy grandes que no a cualquiera le quedan, como es el caso del actual presidente del IFE, quien los únicos zapatos que llena son los de payaso particular del PRIAN.
Elda Rodríguez Trujillo
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Fox, sólo
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