Cuestionaban la propuesta económica del abanderado panista a la Presidencia
A codazos y jalones sofocan protesta de jóvenes en un acto de Calderón
Ampliar la imagen "Primero nos invitan y luego nos agreden", afirmaban los manifestantes Foto: Cristina Rodríguez
Lo que parecía un acto a modo para el candidato presidencial panista Felipe Calderón Hinojosa, al reunirse con jóvenes de su partido, se complicó. Hasta las gradas del gimnasio olímpico Juan de la Barrera llegaron una veintena de larouchistas, quienes en cartulinas cuestionaban su proyecto económico y lo calificaban de "fascista". A empellones, codazos y jalones les arrancaron las pancartas y fueron sacados del lugar por elementos de seguridad y organizadores del evento. Todo en medio de gritos desaforados de "¡fuera!, ¡fuera!" y "¡culeros!, ¡culeros!" de algunos asistentes, quienes por breves momentos interrumpieron el discurso del abanderado.
Ya habían pasado por el escenario un grupo de seis jóvenes que, tocando tambores, presentó una exhibición de artes marciales y baile; dos chicas acróbatas que hicieron piruetas en un aro que colgaba del techo, y hasta el candidato panista al Gobierno del Distrito Federal, Demetrio Sodi, quien pidió a los participantes ver sólo hacia el futuro, sin una sombra del pasado.
Calderón tenía escasos minutos con el micrófono en la mano, en medio del templete pintado de azul y colocado en el centro del gimnasio, cuando los larouchistas, justo debajo de una de las dos megapantallas que se instalaron en las cabeceras, levantaron sus mensajes. "Con el PAN, México se va a PANdear", "Ya lo dijo Juárez. Y escucha muy bien, Calderón, a los traidores a la patria se les lleva al paredón", "¡Aguas con el FMI!", "A Calderón le gusta el Chile de Pinochet" y "¡PAN y circo es lo mismo!", este último con el dibujo de una esvástica.
A todos los tomó por sorpresa. Las medidas de seguridad se habían aplicado, y daba la impresión de que ahí todos eran panistas. Los elementos de vigilancia del recinto, los organizadores del staff de custodia y hasta los asistentes tardaron en reaccionar. Cuando llegaron a las gradas, varias cartulinas ya estaban en lo alto y los larouchistas inclusive ya entonaban su himno, que se perdía en medio de las porras a Calderón.
Pero, ya rodeados, ninguna cartulina se salvó. Todas fueron arrancadas y destruidas, y los jóvenes del Movimiento Juvenil Larouchista, con las manos alzadas, fueron empujados y sacados a la fuerza, no sin antes, desde lo alto, arrojar varios fajos de volantes de dicho movimiento, el cual forma parte de una organización internacional que respalda las ideas del economista estadunidense Lyndon H. Larouche, quien hace algún tiempo externó sus aspiraciones presidenciales en esa nación.
Por momentos, en las gradas y pasillos hubo tensión. Los panistas pretendían ocultar infructuosamente con sus banderas, de las cámaras de televisión y fotográficas, las cartulinas. Tres de esas pequeñas banderas blanquiazules fueron sacadas de su asta de madera y arrojadas al piso por los manifestantes, lo que caldeó más los ánimos. Enrique, uno de los jóvenes larouchistas, aseguró que estaban ahí porque al correo electrónico de su organización había llegado la invitación de la Secretaría de Acción Juvenil del PAN. "Primero nos invitan y luego nos sacan y hasta nos agreden", expresó en medio de empujones y codazos.
En tanto, Calderón seguía su acto proselitista desde el templete. En un primer momento, el candidato hizo caso omiso a lo que sucedía en las gradas. Ni siquiera volteó a ese punto del gimnasio, pero los hechos no pasaron desapercibidos. Los empujones, gritos y el arremolinamiento de personas continuaron en los accesos. Ya con la orden de desalojarlos, los elementos de seguridad, apoyados por los organizadores, no cejaron en su esfuerzo por sacar a los manifestantes.
Calderón Hinojosa dijo estar más cerca de los jóvenes que sus adversarios, porque en promedio tiene 10 años menos que ellos y coincide con ese sector de la población en pensar que el futuro es el camino para salir adelante. La juventud no puede dejar de soñar y creer que este país puede ser mejor, pero nunca viendo hacia el pasado, expresó el candidato en un mensaje similar al del presidente Vicente Fox.
Pero terminó por señalar que "a cada rato" su campaña sufre intentos de provocación. "Por más que truenen, por más que hagan berrinche, les vamos ganando en las encuestas. Nos quieren provocar a cada rato y no los vamos a pelar, vamos a ganarles y punto", aseveró para atraer la atención de los asistentes, provenientes de varias entidades del país, quienes por cierto no lograron llenar el centro deportivo.
Al término del acto se pidió a los asistentes abandonar el gimnasio por las puertas de enfrente, con el propósito de evitar cualquier choque con los manifestantes, quienes por la puerta trasera del estacionamiento, donde estaban los camiones, se retiraron también un tanto asustados.