En Internet y coberturas noticiosas, las campañas más fuertes contra candidatos

Debates y espots poco influirán en los resultados de los comicios: experta

El encuentro del martes tendrá poca audiencia porque no irá AMLO, dice Gisela Rubach

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

En contra de lo que muchos piensan, los debates entre los candidatos presidenciales y los espots negativos serán poco determinantes en los resultados de las elecciones del 2 de julio próximo.

Gisela Rubach, una de las expertas en marketing político más experimentadas del país, asegura que los debates no cambian la intención del voto de la mayoría de los electores y sólo llegan a un sector de indecisos.

Además, su impacto depende del rating. Y como el martes próximo no asistirá Andrés Manuel López Obrador, a quien considera "el atractivo principal", dice que seguramente habrá menor audiencia a la esperada.

Rubach Lueters, coordinadora del diplomado sobre marketing político del Instituto Tecnológico Autónomo de México y directora de Consultores y Marketing Político, está convencida de que los espots tampoco tendrán mucho peso.

Son las coberturas noticiosas, el programa cómico El privilegio de mandar, los blogs, las cadenas de mensajes y las llamadas telefónicas donde realmente se están dando las campañas "más fuertes" contra los candidatos, asegura.

Por eso recomienda al IFE que ponga la mirada en esos medios, porque "los espots son unos caramelos" si se comparan con lo que aparece en Internet.

En su trayectoria de 15 años ha participado en unas 200 campañas políticas en México y Centroamérica, y tiene entre sus triunfos más recientes los de los gobernadores Ney González en Nayarit, Héctor Ortiz en Tlaxcala y Ulises Ruiz en Oaxaca.

Para esta imagemaker la decisión de López Obrador de ir sólo al segundo debate es una "estrategia bien pensada". Le vaya bien o mal, el efecto durará dos días, porque el 9 de junio todo va a ser el Mundial de Futbol.

También señala en entrevista con La Jornada que la decisión de dejar un atril vacío no es novedad.

En Estados Unidos ya se ha hecho y en México hay un antecedente más polémico, cuando en unas elecciones a la presidencia municipal de Durango se dejaron dos espacios vacíos (de los candidatos del PRI y del PAN) y la cámara los enfocaba durante el tiempo de exposición.

Otro factor en contra, explica, es que tienen formatos muy cerrados y no permiten que sean verdaderos debates, sino una "exposición de buenas ideas y cartas a Santaclós de los candidatos".

Además, la historia ha demostrado que muchas veces quien gana el debate no triunfa en la elección. Ejemplos: John Kerry y Diego Fernández de Cevallos.

Más allá de quién gane, lo importante es a quién hacen ganador los medios de comunicación, afirma.

"Si se opera bien la no presencia de López Obrador en el primer debate, no creo que altere mucho las intenciones del voto", concluye sobre este punto.

Pocas novedades en las campañas

Desmenuza las campañas y no encuentra muchas novedades, más que el programa de 30 minutos de López Obrador, los blogs y el uso de clones (figuras de cartón de los candidatos) y botargas.

De López Obrador afirma que dio continuidad a su proyecto de comunicación de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que tuvo su cúspide en la lucha contra el desafuero; tiene la imagen de la campaña más austera y no se transporta en jets privados ni helicópteros.

Empero, tiene problemas en varios estados donde el PRD no cuenta con infraestructura para hacer "mitotes grandes".

A Felipe Calderón, señala, le cuestan mucho trabajo los eventos masivos, aunque después del cambio de estrategia se está soltando, porque "no conectaba con el público".

Respecto del caso de Madrazo sostiene que sigue en el mismo esquema de eventos masivos, el cual ya no asegura votos.

Plantea los retos de los tres candidatos:

El de López Obrador, seguir imponiendo la agenda de discusión; el de Calderón, captar al electorado del centro, y el de Madrazo mantener su voto duro y recuperar esa parte que le ha quitado el perredista.

El problema de Calderón, explica, es que el presidente de su partido, Manuel Espino, va en sentido contrario de su estrategia, y también qué tanta capacidad tiene el michoacano para creer en un discurso más de centro.

De la aparición de la escritora Elena Poniatowska en un espot en favor de López Obrador, dice que ocurre en todas las campañas y en eso el PRD se adelantó.

"Siempre es parte de los procesos tener un líder de opinión creíble, con prestigio, que pare los golpes de los candidatos, o ese mismo líder ser el que pida el voto para ese candidato."

Está en desacuerdo en que la campaña contra López Obrador sea "sucia o negativa", y coincide con los panistas en definirla como de contrastes, porque consiste en decir qué es el otro.

A decir de Rubach, esas campañas "de confrontación" afectan menos a Roberto Madrazo, porque "ya tiene descontado en la opinión pública lo que es. Ya no se puede decir más".

Y respecto del caso del perredista plantea que sólo van a tener efecto elementos generados por él, pues ya pasó por todo un proceso de "vacunación" a partir del desafuero.

Además, sostiene, es un mito afirmar que estas campañas provocan bajas votaciones. Por lo menos en Estados Unidos eso "se cayó", pues en la elección entre Bush y Kerry 80 por ciento de los mensajes fueron negativos y sólo 20 por ciento de propuesta, pero sufragó más de 50 por ciento de la población, más que en la anterior elección.

Otro mito es que los espots definen el voto, "pero no es cierto", agrega. Ahora los electores indecisos, particularmente los jóvenes, toman su decisión con base en la cobertura noticiosa, en programas cómicos y en Internet.

Recuerda que en 1997 y 2000 los Hechos de peluche tuvieron un efecto similar al de El privilegio de mandar.

La importancia de esos programas, apunta, estriba en que el mexicano vive del humor, y El privilegio de mandar resume en media hora lo que hicieron los candidatos durante una semana con una gota de humor, porque los mismos abanderados hacen el guión.

Escenario para el 2 de julio

"Será una elección competida que estará definida días antes", responde quien en su encuesta de marzo colocó a AMLO con 37.2 por ciento de preferencia, a Calderón con 32.2 y a Madrazo con 28.9.

Cuando se le pregunta si augura el triunfo de López Obrador, como señalan los sondeos, asiente con la cabeza. Pero como todo experto, mejor deja la respuesta final a la encuesta que aplicará en junio y que defenderá como su apuesta para el 2 de julio.