Esencial, reconocer la importancia de esa tierra para la supervivencia del DF, dice
Propone Sheinbaum hacer ley los apoyos a propietarios de suelos de conservación
La Secretaría del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció por que se eleve a ley el fomento a la generación de instrumentos económicos que retribuyan a los núcleos agrarios y a los pequeños propietarios del suelo de conservación que subsiste en la ciudad de México, por los servicios ambientales que proporcionan sus tierras a todos los habitantes del Distrito Federal.
Tras señalar que durante la presente administración se han destinado más de 634 millones de pesos a los Fondos Comunitarios para el Desarrollo Equitativo y Sustentable (Focondes) y el Programa Integral de Empleo Productivo y Sustentable (PIEPS), en tanto que el Programa de Retribución de Servicios Ambientales en Reservas Ecológicas Comunitarias, contará este año con un presupuesto de 20 millones de pesos, señaló que se debe preservar el valor ambiental, social y cultural del suelo de conservación y reconocer la importancia estratégica de este territorio para la supervivencia y la sustentabilidad de la ciudad de México.
Dijo que la sociedad debe reconocer el valor de este suelo y como tal elevar a ley la asignación y el ejercicio de los recursos para retribuir mediante proyectos de vigilancia, conservación y productivos, por la protección, restauración o ampliación de los servicios ambientales de las tierras pertenecientes a los núcleos agrarios y pequeños productores del suelo de conservación.
El suelo de conservación está sometido a muchas y diversas presiones que paulatinamente han alterado sus condiciones naturales y de agricultura tradicional, disminuyendo su capacidad para proporcionar servicios ambientales, agregó.
Este deterioro está ligado a cambios en el uso de suelo, crecimiento de asentamientos humanos, degradación de las masas boscosas por incendios, tala ilegal y sobrepastoreo, así como a la erosión y pérdida de suelo. Indicó que en ese sentido es urgente modificar la profundización de las tendencias al colapso ambiental, rural, social, económico y cultural de la cuenca de México porque dicho proceso negativo pondría en grave riesgo a la ciudad.
Destacó la necesidad de que se actualicen los diagnósticos y propósitos de la situación de suelo de conservación, así como de priorizar el análisis de la observancia y cumplimiento de los lineamientos para los sectores: agrícola, pecuario, forestal, agroforestal, acuacultura, vida silvestre, turismo, minería, infraestructura y servicios, para evitar dilaciones y contradicciones en las políticas ambientales.
Tras insistir en la necesidad de proteger el suelo de conservación dijo que esto conlleva contener el deterioro en el nivel de vida de los ejidatarios, comuneros, productores rurales y habitantes de las nueve demarcaciones que aún cuentan con importantes extensiones de suelo de conservación.