La zona es ejemplo de los graves contrastes
Fue el peor enfrentamiento en la historia de Sicartsa
Lázaro Cárdenas, mich. 23 de abril. La siderúrgica de este puerto conserva las huellas del peor enfrentamiento registrado en su medio siglo de historia.
Esta es una zona de contrastes, hondos como las disputas entre el gobierno, el sindicato minero y los propietarios de la poderosa productora de varilla de acero.
Al fondo de la puerta dos, decenas de venados corren de un lado a otro en un amplio llano verde. Es la reserva ecológica de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas (Sicartsa), la que presumen propios y extraños.
Cuando alguien ronda su espacio, estos mamíferos se paran en seco, miran fijamente y lucen absolutamente inmóviles, como estatuas. Aun estando cautivos en ese raro hábitat, inserto en el terreno de una poderosa planta industrial, el lugar resulta un oasis de lo que quedó alrededor desde el jueves en la mañana, cuando entraron por aquí, justo ante la mirada de los venados, cientos de policías para intentar desalojar a obreros en paro.
Como sea, los venados inmóviles resultan un descanso a la mirada. Apenas a unos metros de ahí, en los rincones de la reserva ecológica, los buitres descienden para devorar lo que resta de algunos venados.
Quién sabe por qué están muertos. Unos dicen que también fueron las balas de los uniformados y otros que la falta de atención desde el 2 de abril, día en que los mineros decidieron cerrar la planta, en lucha por la autonomía sindical.
Quién sabe cuál esa la razón. Los policías que resguardan la planta hablan de que los cuidadores de los animales no han dejado de traerles sus alimentos todos los días.