El Aleph se hizo presente en la celebración local del Día Internacional del Libro
Fernando del Paso prestó su voz a Jorge Luis Borges en Guadalajara
Intelectuales, deportistas y hasta políticos aprovecharon la ocasión para participar en el festejo
La obra del escritor argentino derrotó en cerrada votación a Hemingway y García Lorca
Guadalajara, Jal., 23 de abril. Con Fernando del Paso como voz mayor, este domingo Jorge Luis Borges recreó la suya mediante 160 gargantas que se dieron cita para dar lectura a El Aleph, en la celebración local del Día Internacional del Libro. Desde admiradores anónimos de la obra del argentino hasta deportistas, literatos, periodistas e incluso aspirantes a gobernador llegaron puntuales para evocar a la letra los cuentos plagados de historias fantásticas que remecieron los muros centenarios del ex Convento del Carmen, en el corazón de Guadalajara.
"La candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una imperiosa agonía que no se rebajó un solo instante ni al sentimentalismo ni al miedo, noté que las carteleras de fierro de la Plaza Constitución habían renovado no sé qué aviso de cigarrillos rubios; el hecho me dolió, pues comprendí que el incesante y vasto universo ya se apartaba de ella y que ese cambio era el primero de una serie infinita", comenzó Fernando del Paso luego de una entrada breve en la que señaló: "Voy a leer las primeras páginas de este cuento inmortal que es El Aleph".
Originalmente programado para cerrar la lectura, Del Paso prefirió de último momento abrirla a las 10 de la mañana y con buena dicción el autor de Palinuro de México desentrañó los primeros párrafos del cuento que da nombre al libro de Borges, donde se describen los motivos por los que el personaje principal se hizo adicto a regresar a la casa donde vivía Beatriz Viterbo todos los 30 de abril, lugar donde conocería los misterios del Aleph.
No fue fácil para Borges imponer de entrada su voz, ni siquiera con la pulcritud oratoria de Fernando del Paso. Y no por la erudición, ni por la insistencia filosófica de sus textos, sino porque antes debió superar la prueba en el tiempo y en el espacio para ganarse el nicho de lectura, tras dejar atrás en el concurso de votos a Ernest Hemingway y Federico García Lorca, en una prueba abierta para que se eligiera al autor que tendría el derecho de que una parte de su obra fuera recreada en una suerte de medusa vocal que por quinto año consecutivo organiza aquí la Feria Internacional del Libro (FIL) en la celebración a la tapatía del Día Mundial del Libro, festejo creado por la UNESCO en 1995 que este año se realizó en más de 80 países.
Borges, en votaciones en urnas colocadas en 32 puntos de la ciudad, realizadas del 14 al 21 de marzo, obtuvo 2 mil 312 votos, y apenas logró superar a Hemingway, quien recibió 2 mil 260 opiniones favorables. La poesía española de Federico García Lorca también estuvo en la batalla, pero le alcanzó para mil 438 votos, del total de 6 mil 71 recibidos -incluidos 61 que fueron anulados.
Así, los 18 relatos de Borges que incluye El Aleph consumieron las ocho horas de la celebración literaria en el ex Convento del Carmen, aunque en esta ocasión también hubo "lecturas espejos" en el Museo de Arte de Zapopan, en la preparatoria de Tonalá y en la de Ocotlán, también entre las 10 y 18 horas. Y el argentino se unió a Juan José Arreola, Julio Cortázar, Pablo Neruda y Julio Verne, ganadores de la lectura en voz alta de las ediciones anteriores.
Durante el día, funcionarios de instituciones de cultura estatal y municipales, escritores locales como León Plascencia Ñol y Angel Ortuño, editores como Felipe Ponce y Patricia Medina, deportistas como Jaime Tubo Gómez y los candidatos a gobernador de PAN, PRD y PRI prestaron, como decenas más, su garganta para que el microcosmos alquimista de Jorge Luis Borges saliera de las páginas y deleitara a quienes, centenas en este caso, escucharon en uno de los escasos oasis dentro del ruido y la canícula de una ciudad que se derrite en calor.
Feria del libro
Alrededor de la lectura en el ex Convento del Carmen, también se instaló una feria en la que participaron las editoriales Conaculta, Conexión Gráfica, la Dirección de publicaciones de la Secretaría de Cultura, Ediciones Arlequín, Editorial Paraíso Perdido, Editorial Universitaria y Grupo Editorial Tomo; las librerías Cervantes, Porrúa Hermanos, Gandhi, Jardín de senderos, José Luis Martínez, del FCE; Universitaria y Gonvill; Mantis Editores y Petra Ediciones; revistas Luvina y Reverso, así como Siglo XXI Editores.
Cada uno de los 160 lectores, quienes sólo dispusieron de tres minutos cada uno para prestar su vocalización a las letras borgianas, recibió un ejemplar de El Aleph en recompensa a su participación; cada comprador en la feria recibió una rosa. Al final, luego de la última voz del último cuento, el cuarteto Aires de México ofreció un recital con obras de Mozart, el epílogo que logró apagar la ciudad mientras el sol dejaba también de derretirla.