Rally de lecturas en Nuevo León
Monterrey, NL, 23 de abril. Con un rally de lecturas, composición de cuentos, recuperación de leyendas y compra de un libro con una sonrisa, así como un performance, para exigir que el acceso al conocimiento sea un derecho humano y por tanto universal, fue conmemorado en esta ciudad el Día Internacional del Libro y el Derecho de Autor.
La Galería Regia, del municipio de Monterrey, a cargo de la poetisa Ofelia Pérez Sepúlveda, realizó De rally por el Barrio Antiguo, serie de actividades culturales para fomentar el interés y el gusto por los libros entre niños, adolescentes y adultos.
Los participantes, que se ganaron como premio 40 libros, una bolsa de chocolates, una botella de vino, además de cortesías para cenas y cafés en restaurantes del Barrio Antiguo, leyeron cuentos de Augusto Monterroso y plasmaron en las paredes del espacio cultural en hojas manuscritas las leyendas que se conocen sobre personajes y hechos acontecidos en el centro de la ciudad.
Al final, los asistentes lanzaron al aire globos rojos que contenían poemínimos japoneses conocidos como haikus, entre ellos uno de Shirao que dice: "Se va el otoño y escondido en la yerba, un arroyuelo".
Por separado noveles escritores y estudiantes de la carrera de Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, encabezados por Jéssica Nieto, realizaron una protesta, frente a la casa donde nació el precursor de la Independencia, fray Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra -por la calle Parás, a la altura de Morelos-, ya que fue este pensador quien trajo la primera imprenta al estado.
Asimismo realizaron un performance para repudiar el mercantilismo que envuelve a la actividad editorial, donde uno de los manifestantes se disfrazó de pirata, y portaba en el pecho la leyenda "No soy un criminal", y en la espalda "Dí sí a la piratería", al argumentar que dicha actividad ha sido fomentada por el alto costo de los libros, que son inaccesibles para las clases populares, cuando es urgente fomentar la lectura para lograr un desarrollo más justo y equilibrado en el país.
Insistieron en su demanda de que el libro sea declarado por la ONU artículo de primera necesidad, pues desde su esencia "refleja la actividad del espíritu humano cuya naturaleza no puede ser reducida a términos pragmático-materialistas, suponiendo que sólo es necesario el alimento y el vestido para subsistir como hombres".
David Carrizales, corresponsal