Se concentra el poder en la Cofeco al darle ''facultades omnímodas'', afirma Telmex
La nueva ley de competencia no va contra ninguna empresa: Pérez Motta
El objetivo es combatir prácticas monopólicas, dice el funcionario
El IMCO exhorta a resistir presiones y tácticas ''infames'' de poderosos grupos económicos que se oponen a las enmiendas
Ampliar la imagen Eduardo Pérez Motta, en imagen de archivo Foto: José Núñez
Ampliar la imagen Edificio de Telmex en avenida Parque Vía Foto: Carlos Cisneros
El presidente de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), Eduardo Pérez Motta, hizo un llamado a los diputados a no ceder ante intereses de particulares y aprobar la ley en la materia porque ''no va en contra de ninguna empresa sin importar su tamaño, sino de las prácticas monopólicas'' y a favor de los consumidores.
Mientras, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) exhortó a la sociedad civil, económica y política, a resistir las presiones y tácticas ''infames'' que ''poderosos grupos económicos'' impulsan contra la Ley de Competencia.
Pérez Motta eludió referirse al rechazo de Teléfonos de México (Telmex) a la nueva ley. Desmintió que la comisión a su cargo busque tener facultades ''omnímodas'' sobre el procedimiento de las empresas y destacó que lo ''ruinoso'' para el país sería la falta de competencia y competitividad en los mercados nacionales, sin importar el ramo.
Estira y afloja
El viernes pasado Telmex se manifestó contra el proyecto de reformas a la Ley Federal de Competencia Económica, que se encuentra a discusión en el Congreso y que hoy podría ser aprobada por la Cámara de Diputados. Esto, según la telefónica, debido a los riesgos que implica para las empresas y su viabilidad financiera.
Para la mayor empresa de telecomunicaciones del país, el proyecto de ley provoca una concentración de poder en la Cofeco, de manera tal que convierte las decisiones de ese organismo en ''inapelables'' y le da la posibilidad de emitir opiniones vinculatorias sobre cualquier disposición reglamentaria en materia de competencia económica, sin ninguna responsabilidad, ''lo cual viola el principio de separación de poderes''.
Pero sobre todo, en su oposición Telmex destacó la facultad que se otorgaría a la Cofeco para establecer ''sanciones ruinosas'' contra las empresas, pues multiplicará por cuatro el monto de las penas económicas aplicables o, en su caso, la posibilidad de establecer multas equivalentes a 10 por ciento de los ingresos anuales o del valor de los activos totales de la empresa a castigar.
Asimismo, Telmex refirió que la Cofeco tendría el arbitrio de determinar los mercados relevantes donde participa una empresa, lo que representaría desarticular una compañía de acuerdo con el tipo de servicio que ofrece o del tipo de consumidor al que sirve.
''Este conjunto de facultades omnímodas en materia de competencia económica en un solo organismo resulta inaceptable en un Estado de derecho, con equilibrio de poderes, que permita asegurar las garantías mínimas necesarias de cualquier empresa'', argumentó la telefónica.
La otra versión
Ayer Pérez Motta ofreció una conferencia de prensa donde aclaró que la ley propuesta ''va en línea con las mejores prácticas internacionales; es plenamente compatible con las sentencias que ha emitido el Poder Judicial y fortalece significativamente la política de competencia, al mismo tiempo que brinda cabal certidumbre jurídica a las empresas''.
Puntualizó que la posibilidad de promover la desincorporación de activos de una empresa cuando se determine que ha incurrido en prácticas monopólicas que afectan al mercado y a los consumidores -una de las mayores preocupaciones de los inconformes-, procedería sólo en casos graves, de triple reincidencia y cuando ''a la empresa no le importe lo que diga el Poder Judicial''.
La desincorporación de activos, precisó, no la ordena la Cofeco, sino un juez. En el mundo, aclaró, esto ha ocurrido en pocas ocasiones y fue en casos como los de Enron y American Tobacco, debido a que son procesos muy largos que podrían llevarse más de los 12 años que tiene de vida la comisión. Por esto, Pérez Motta también sostuvo que urge una reforma del Poder Judicial para dotarlo de tribunales colegiados especializados en temas económicos, de competencia o telecomunicaciones, entre otros.
El presidente de la Cofeco cerró toda posibilidad de llegar a acuerdos con Telmex debido a que consideró que su trabajo con la empresa, como parte de la iniciativa privada, terminó cuando el Consejo Coordinador Empresarial, máximo representante del empresariado mexicano, aceptó la iniciativa que hoy se encuentra en el Congreso después de un muy largo y duro trabajo. No obstante puntualizó: ''si alguna empresa siente que sus intereses serán afectados, está en todo su derecho de seguir trabajando con los diputados''.
Sin aludir directamente a Telmex o cualquier otra empresa, precisó que la ley no va en contra de ninguna, sin importar su tamaño. Su objetivo, afirmó, es combatir la prácticas desleales de competencia. ''No importa si alguien tiene un carro de lujo o uno muy modesto, sino castigar al que tal vez en alguna ocasión se pasó un alto, y también de que quien acostumbre pasarse la luz preventiva se detenga a tiempo''.
El comisionado presidente rechazó que la Cofeco esté exigiendo más autonomía, ''porque tenemos suficiente'', y es falso que se niegue a rendir cuentas porque ''somos los más interesados en intensificar el rendimiento de cuentas que hoy ya hacemos día con día al igual que las prácticas de transparencia''.
Aceptó que si los diputados aprueban hoy la ley, y los senadores lo hacen esta misma semana, las multas que impondrá el organismo podrían multiplicarse hasta por cuatro veces y ya no serían cobradas por los gobiernos locales, sino por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Ese dinero se dedicaría al Fondo para las Pequeñas y Medianas Empresas, que maneja la Secretaría de Economía.
Apoyo del IMCO
En apoyo a la Comisión Federal de Competencia, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) emitió un documento en el que exhortó a la sociedad civil, económica y política del país, a resistir las presiones y tácticas ''infames'' impulsadas por ''poderosos grupos económicos'', para que no se aprueben las enmiendas a la Ley de Competencia.
El desempeño reciente de la economía mexicana, argumentó, ha sido muy pobre entre otras razones porque en muchos mercados están presentes concentraciones económicas que distorsionan su funcionamiento y limitan la competitividad del país.
''Durante los dos últimos lustros intereses económicos de todo tipo han frustrado intentos de reformas legales cuyo pasaje hubiera fortalecido la economía. Es indispensable cerrar filas en este caso para proteger la integridad de la iniciativa de ley'', dijo el IMCO, y recomendó a los diputados aprobar la propuesta en los términos que se presentó ''para promover la eficiencia económica y el bienestar de los consumidores''.