Ahora es responsabilidad de los partidos llevar a los maoístas a la paz: líder opositor
Acepta el rey de Nepal reinstaurar el Parlamento; primera sesión, el viernes
Seis muertos al continuar las protestas pese a que está vigente el toque de queda
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Un indigente nepalés ora mientras es vigilado por la policía de Katmandú, donde impera un toque de queda desde hace varios días debido a la ola de protestas violentas contra el régimen del rey Gyanendra y en favor de la restauración de la democracia
Foto: Ap
Katmandu, 24 de abril. Tras 19 días de violentas protestas que cobraron la vida de por los menos 14 personas y de una huelga general contra el gobierno monárquico de Nepal, el rey Gyanendra aceptó reinstaurar el Parlamento, disuelto en 2002, una de las principales demandas de la oposición.
En una declaración emitida esta noche por las emisoras de radio y televisión, el monarca dijo que la primera reunión de la restaurada Cámara de Representantes será este viernes en la capital.
El anuncio del rey provocó satisfacción en la alianza de siete partidos de la oposición SPA, que convocó a la huelga general y las manifestaciones de protesta, la última de ellas prevista para mañana.
"Es positivo. Ahora la responsabilidad del Parlamento restablecido y de los partidos políticos es llevar a los maoístas a la democracia y a la paz", declaró un vocero del Partido del Congreso Nepalés, la fuerza opositora encabezada por el ex primer ministro Sher Bahaduir Deuba, destituido por Gyanendra hace 14 meses.
Miles de personas salieron a las calles de Katmandú para festejar tras el discurso de Gyanendra, pero no hubo anuncio de la alianza sobre si se llevará a cabo la masiva marcha hacia el palacio presidencial convocada para este martes, aunque reportes periodísticos señalan que sería cancelada.
El monarca anunció el viernes pasado la celebración de elecciones y la propuesta a la oposición de designar un candidato para el cargo de primer ministro, pero la alianza rechazó la propuesta bajo el argumento de que se trataba de una maniobra táctica.
La alianza pide además un gobierno de unidad nacional y la elección de una asamblea constituyente con capacidad para decidir el futuro de la única monarquía hindú del mundo. Los manifestantes, por su parte, exigen el establecimiento de una república, como quieren los rebeldes maoístas que controlan amplias zonas del país.
Este día las manifestaciones se mantuvieron pese a la vigencia del toque de queda, y la tensión aumentó cuando cinco rebeldes y un soldado murieron durante un asalto contra una prisión, un centro de telecomunicaciones y un puesto policial en la ciudad de Chautara.
Estados Unidos reaccionó cautelosamente a la promesa hecha por el rey de Nepal de restaurar el Parlamento, y pidió que el monarca se retire completamente de la vida política de Nepal.
Poco antes, el gobierno de Estados Unidos ordenó a todos sus empleados que no desempeñen una función imprescindible salir del país, y aconsejó al resto de estadunidenses que habitan ahí hacer lo mismo.
En tanto, el relator especial de la Organización de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales y Sumarias, Philip Alston, pidió al gobierno de Nepal ordenar a sus fuerzas de seguridad que no usen armas de fuego contra los manifestantes, pues bajo el derecho internacional los ataques "sistemáticos y generalizados" contra la población constituyen crímenes contra la humanidad.
Gyanendra llegó al poder después de una matanza en 2001 en la que su hermano mayor, Birendra, fue asesinado por su propio hijo, el príncipe heredero Dipendra, quien tras matar también a su madre y hermanas se suicidó.
En febrero de 2005, Gyanendra disolvió el gobierno y se arrogó todos los poderes tras acusar al Ejecutivo de corrupción y de no haber sido capaz de acabar con diez años de insurgencia que costaron unas 12 mil 500 vidas. Los maoístas luchan desde 1996 en Nepal por abolir la monarquía e instaurar un régimen comunista.