Investiga la policía española si ETA está involucrada
Grave, la violencia en el País Vasco: líderes de la izquierda abertzale
Ampliar la imagen El concejal conservador José Antonio Mendive (al centro), dueño de una ferretería en Navarra que fue incendiada el fin de semana, ayer en una protesta en Barañain Foto: Ap
Madrid, 24 de abril. La coalición abertzale Batasuna y el sindicato nacionalista LAB calificaron hoy de "muy graves" los actos de violencia callejera del fin de semana en el País Vasco, los cuales fueron relacionados con simpatizantes de la organización separatista vasca ETA, que decretó un alto el fuego permanente desde el pasado 24 de marzo.
Estos hechos son investigados por la policía española para determinar si se trata de casos "aislados" o si responden a un viraje en la decisión de ETA de reanudar los atentados contra líderes políticos, pese a su alto el fuego permanente anunciado el mes pasado.
Cuatro encapuchados lanzaron anoche cocteles molotov contra la oficina de una compañía aseguradora en Getxo, País Vasco, y la madrugada del sábado, la ferretería de un concejal de la Unión del Pueblo Navarro (UPN, la marca electoral del Partido Popular en la región), en Barañain Navarra, fue destruida por un incendio que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, vinculó con la llamada kale borroka (violencia urbana del entorno de ETA, en lengua vasca).
Las fuerzas políticas y de los cuerpos policiales consideraron que estos hechos ponen en riesgo el aún incipiente proceso de paz en el País Vasco, sin embargo, dos representantes de la izquierda abertzale (nacionalista) vasca hicieron un llamado a "la responsabilidad" para cesar en este tipo de acciones, que calificaron de "muy graves".
Poco después de que varios dirigentes del PP exigieron la "paralización del proceso" de paz, el vocero de Batasuna, Joseba Permanch, leyó una declaración en la que la coalición -ilegalizada por Madrid al acusarla de ser brazo político de ETA- expresó su solidaridad con los afectados por las acciones violentas, al tiempo que instó a los agentes políticos vascos y españoles a iniciar "una profunda reflexión" sobre las cuestiones que deben cambiar de cara al proceso de pacificación.
Permanch también recalcó otras cuestiones vitales para el proceso de paz, como que no se produzca un encarcelamiento, ni una tortura más, que no se mantenga la dispersión, la ilegalización ni la violencia.
En el mismo tono se pronunció el secretario general de LAB, la central sindical abertzale, Rafa Díez Usabiaga, quien consideró que los últimos actos de violencia son tan "incompatibles" con un proceso de paz como las actuaciones judiciales y policiales contra la izquierda radical vasca.
La derecha española reaccionó con dureza contra los ataques, y exigió al presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que detenga el proceso de paz por estos actos aislados de violencia.
El presidente de Navarra, Miguel Sánz, dijo que no hay diferencia entre este atentado y los que se produjeron antes de la declaración de alto el fuego en Navarra, y ello debe obligar al gobierno de España a interrumpir toda actuación que se encuadre en el proceso de paz.
Para el secretario general del PP, Angel Acebes, el alto el fuego permanente "no es real y es evidente que no se trata de verificar si ETA se va a estar quieta un periodo, sino que se trata de verificar si va a disolverse y a entregar las armas de manera definitiva".
En Francia, Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA, lamentó en entrevista al diario de Burdeos Sud-Quest que los gobiernos francés y español no hayan hecho nada pese a que han visto signos positivos que muestran que el alto el fuego es serio.