El candidato del PAN refrenda compromiso con la vida
Plena libertad religiosa ofrece Calderón a obispos
Garantizaría concesiones de medios de comunicación
Ampliar la imagen Josefina Vázquez Mota, Felipe Calderón y Adolfo Suárez Inda, durante la reunión del candidato presidencial del PAN con la Conferencia del Episcopado Mexicano Foto: Mario Antonio Núñez López
Lago de Guadalupe, Mex., 26 de abril. Felipe Calderón Hinojosa refrendó ante los obispos católicos de México su compromiso "con la vida", desde la concepción hasta la muerte, y su deseo de brindarles plena libertad religiosa en caso de llegar a la Presidencia de la República, con lo cual les garantizaría concesiones de medios de comunicación y asistencia, sin cortapisas, en hospitales, cárceles, zonas militares, educación religiosa y demás.
La visita del candidato presidencial del PAN a la 81 asamblea general ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ayer se vio opacada por la presencia, inesperada para los anfitriones, de nueve jóvenes con máscaras del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en abierto rechazo a las aspiraciones políticas de Calderón.
El candidato panista llegó pasadas las 18 horas, acompañado de su esposa, Margarita Zavala, para cumplir con la cita que desde hace meses programó con la jerarquía católica, como ocurrió con Andrés Manuel López Obrador y mañana con Roberto Madrazo Pintado.
Fueron recibidos por el secretario general de la CEM, el obispo Carlos Aguiar Retes, y el sacerdote Manuel Corral, responsable de relaciones públicas del organismo. Cuando ingresaban al estacionamiento del inmueble, un joven con máscara de Bush, simulando ser el mandatario estadunidense, extendió la mano al panista y le soltó: "Señor, vengo a apoyarlo". Sorprendido, Calderón se quedó sin habla y respondió el saludo.
De inmediato aparecieron otros cuatro muchachos con capuchas similares, que portaban dos banderas de Estados Unidos y dos pancartas donde se leía: "¿De Banobras no sabía... quieres más dólares todavía?", recordando a Calderón que cuando dirigió ese banco se concedió un crédito. La segunda decía: "Felipe: te pagué las encuestas, y en el debate vas y las prestas".
El aspirante presidencial pasó del asombro a la molestia, mientras el supuesto Bush le decía: "Felipe, tú y yo expulsaremos a los mexicanos que no queremos". Después el mismo joven agregó que el apoyo era también para "poder construir el muro (en la frontera norte del país) a gusto, sin que nadie nos moleste".
El sacerdote Corral pidió a los manifestantes que se retiraran. "Están en nuestra casa, (exijo) respeto. Adelante, somos amigos, identifícate", pedia al que increpó al panista.
Los muchachos aceptaron la invitación y respondieron a las preguntas de los reporteros, a pesar de que uno de éstos arrebató en forma violenta la máscara a uno cuando se negaron a identificarse. Insistieron en que eran estudiantes, que no pertenecían a ningún partido político y que estaban en favor de cualquier otro candidato presidencial, "menos de Felipe, por ser de extrema derecha como Bush, y hacer acuerdos con gringos y ricos. Los pobres no le interesan".
Cuando se retiraban del lugar en dos vehículos, Manuel Corral les gritó "cobardes, cobardes, cobardes".
Calderón y su esposa ingresaron al salón principal de la CEM para saludar a los más de cien obispos presentes, y hasta repartieron abrazos, como al cardenal Norberto Rivera Carrera y al obispo José Guadalupe Martín Rábago. Luego los alcanzó su coordinadora general de campaña, Josefina Vázquez Mota.
Hora y media después, Calderón salió sonriente, escoltado por el vicepresidente de la CEM, Alberto Suárez Inda, y el obispo Aguiar Retes. Ambas partes dijeron que les fue muy bien.
Calderón planteó su propuesta de gobierno y refrendó su compromiso con un Estado laico, respetuoso de los distintos credos religiosos, "donde no se proscriba ninguna religión ni se pretenda imponer ninguna". Informó que expresó a los obispos su respeto a la vida y "también mi compromiso con principios de tolerancia y de pluralidad, independientemente de lo que yo sostengo".
Dijo que no abordaron lo relativo a la posesión de medios informativos. Pero al preguntarle si habían hablado de libertad religiosa plena -por cierto, el segundo término fue omitido en la versión oficial de la casa de campaña del candidato y después se cambió la pregunta por "libertad de credo"-, el candidato panista sentenció: "Absolutamente estoy convencido que la libertad es un derecho humano inalienable, entre otros la libertad religiosa", la cual incluye, de acuerdo con el obispo Aguiar, las concesiones.
Además, se definió como un pecador "estándar", pero muy respetuoso de los símbolos religiosos. Entre risas, mencionó que se le olvidó pedir a los obispos su voto, "pero ahorita me regreso".