Sánchez y Andrade dicen que no se prevén cambios de reglas para el segundo
Se cumplieron los objetivos del primer debate, afirman consejeros electorales
Los objetivos fundamentales del debate de los candidatos presidenciales de presentar una gama de propuestas sintetizada, información sobre los proyectos de gobierno e inclusive confrontar críticas fueron plenamente alcanzados para algunos miembros del Instituto Federal Electoral (IFE). Si bien reconocieron que en torno al formato puede haber críticas, de lo que existe certeza es que las reglas fueron pactados por los partidos y fueron plenamente equitativas.
Tales fueron las consideraciones de los consejeros electorales Arturo Sánchez y Virgilio Andrade, quienes subrayaron que por ahora no se prevé modificar las reglas para el debate del 6 de junio. Sólo si hubiera una solicitud de los partidos políticos para hacer una adecuación ésta se realizaría, pero aun con la inclusión de un quinto candidato los tiempos y las reglas seguirán.
"Hay muchas formas de organizar un debate y cada una tendría sus ventajas y desventajas. Se exploraron muchas opciones, pues hay formatos basados en la formulación de preguntas, con esquemas menos rígidos que implican un reto mayor para los candidatos, o bien otros en los cuales se favorece más la pregunta-respuesta, o la que se utilizó. En todos los casos se tienen ventajas o desventajas", afirmó Sánchez.
Quien fue uno de los representantes del IFE en la mesa de negociación de los debates aclaró: "Este es el formato que se dieron los partidos. Pudo haber sido distinto, con otros atractivos; pudo ser más corto, pero de lo que estoy claro es que logró su objetivo de ser equitativo con todos los candidatos".
Informó que no se tiene planteada ninguna reunión de la mesa de debates en lo inmediato, por lo que en principio será 15 días antes del próximo encuentro entre los candidatos, para realizar las adecuaciones técnicas.
El consejero explicó que la única variable que habrá es el necesario ajuste de tiempo en la participación de cada u- no de los candidatos, a efecto de adecuar las dos horas de duración a la participación de los cinco contendientes.
A su vez, Andrade destacó la importancia de estos ejercicios en las campañas presidenciales, porque permiten confrontar posiciones, propuestas e incluso críticas entre los candidatos de cara a la sociedad. Sin embargo, matizó el impacto que puedan tener en las campañas, pues a su juicio un debate no es necesariamente un evento definitivo para marcar el rumbo del proceso, pues eso depende mucho de la circunstancia de cada elección.