Cae 5 puntos la aprobación del premier de GB en un mes

Semana de escándalos agudiza el descenso de popularidad de Blair

AFP

Londres, 26 de abril. El primer ministro británico Tony Blair tuvo que salir al paso y defender a tres de sus ministros en menos de una semana, cuando faltan pocos días para las elecciones municipales, cuyos resultados podrían relanzar la presión para un retiro anticipado del premier.

Los dirigentes de la oposición David Cameron (conservador) y Menzies Campbell (liberal demócrata) pidieron hoy durante la comparecencia del primer ministro en la Cámara de los Comunes la cabeza del ministro del Interior, Charles Clarke, por "incompetente".

Clarke asumió el martes la responsabilidad de los errores administrativos de los servicios penitenciarios y de inmigración que han dejado en la calle desde 1999 a más de mil extranjeros -varios de ellos condenados por homicidio y violaciones-, que deberían haber sido expulsados de Gran Bretaña.

El propio Clarke sugirió renunciar, pero Downing Street lo rechazó de plano rápidamente.

El asunto amenaza con empañar aún más la imagen de un Blair, que se presenta como el paladín de la seguridad y del respeto al orden público.

Un nuevo escándalo llegó este miércoles de la mano de John Prescott, el número dos del gobierno y miembro importante del Partido Laborista, quien ocupa la portada y seis páginas del Daily Mirror, un diario sensacionalista de gran tirada, con fotos que ilustran un romance con una de sus secretarias.

Este hombre testarudo, conocido como 2 Jags, por su afición a los coches de lujo, representa la tradición del Partido Laborista y su ala izquierda.

Los sindicalistas laboristas abrieron la veda el lunes al vilipendiar y abuchear a la titular de Salud, Patricia Hewitt, después que ésta asegurara que la sanidad pública británica ha vivido su mejor año, pese a que los hospitales han anunciado la supresión de 7 mil empleos y prevén que desparecerán otros 13 mil.

El gobierno de Blair no es víctima de sus políticas, sino de la "apariencia de su incompetencia", escribe el diario Times.

Estas nuevas polémicas llegan en el peor momento para los laboristas. Según un reciente sondeo, sólo 32 por ciento de los británicos lo votarían ahora. El peor resultado desde 1987, año de la debacle laborista en las elecciones generales.

El escándalo sobre la financiación del Partido Laborista y la concesión de títulos nobiliarios a donantes generosos, y el tenso debate sobre la reforma del sistema educativo, que ha dividido a los laboristas, han pasado una fuerte factura al gobierno de Blair, que ha perdido cinco puntos de popularidad en un mes.

Varios líderes políticos exigen al primer ministro Blair una remodelación del gobierno, mientras que el diario Times considera este miércoles que el "caso Clarke" "puede convertirse en la metedura de pata fatal para los laboristas".