Accede la empresa a revisar pago por el arrendamiento de tierras de labriegos
Ejidatarios de BCS desocupan las instalaciones de exportadora de sal
La Paz, BCS, 26 de abril. Campesinos de los ejidos Gustavo Díaz Ordaz y Benito Juárez García, del municipio de Mulegé, desocuparon las instalaciones de la exportadora de sal de Guerrero Negro que mantenían ocupada desde el domingo pasado, luego que los directivos de la empresa aceptaron revisar un pago más justo por el arrendamiento de las tierras de los labriegos, informó el secretario de gobierno Víctor Guluarte.
El funcionario mencionó que empresarios y ejidatarios aceptaron la mediación del gobierno del estado, por lo que este mediodía se instaló una mesa de diálogo en las oficinas del ejido Gustavo Díaz Ordaz, en la que también participan el presidente municipal de Mulegé, Pedro Osuna López, y los titulares de la procuradurías Agraria, Alberto Orozco; General de la República, Pedro Guevara; y de Justicia del estado, Francisco Javier González Rubio.
Expresó que la mediación del gobierno fue fundamental para suspender la movilización de los ejidatarios, quienes se habían posesionado de las bombas que abastecen de agua de mar los vasos salineros, donde se lleva a cabo el proceso de evaporación y cristalización de los sedimentos.
Con el levantamiento del plantón, ocurrido la noche del martes, y el inicio de las pláticas de conciliación se reiniciaron hoy las actividades de la empresa, lo que significó el regreso de mil 200 trabajadores que se mantuvieron al margen del conflicto.
Tras la instalación de la mesa de diálogo, el director técnico de la empresa, Joaquín Ardura González, reiteró la disposición de la misma para platicar con los ejidatarios y llegar a acuerdos que permitan la solución definitiva del conflicto, principalmente con el ejido Díaz Ordaz, el cual tiene una demanda contra el convenio de pago firmado con la exportadora de sal en 2000.
Precisó que la empresa paga 148 pesos al año por cada una de las 13 mil 900 hectáreas que ocupa del ejido Díaz Ordaz, lo que representa el doble del cálculo realizado por el Instituto Nacional de Avalúos de Bienes Nacionales; sin embargo, los ejidatarios reclaman hasta mil pesos por hectárea, lo que está fuera de las posibilidades de la compañía.
Reconoció que la salinera efectivamente aprovecha unas 35 mil hectáreas de cinco ejidos del municipio de Mulegé, entre ellos el Díaz Ordaz, pero con el resto "no tenemos problemas y hemos estado cumpliendo con todos al pie de la letra, según los convenios establecidos".
Respecto a la toma de las instalaciones, precisó que fueron liberadas a las 20 horas del martes, y que no hubo daños ecológicos, aunque sí pérdidas económicas considerables por el paro de dos días y medio.
En cuanto a la denuncia que presentó la empresa contra quienes resulten responsables de la invasión a la salinera, dijo que es un asunto que se sigue de oficio, por lo que es un proceso que está más allá de un desistimiento de la empresa.
Los ejidatarios de Díaz Ordaz y Benito Juárez, así como de otros tres ejidos -Emiliano Zapata, Chapultepec y Belisario Domínguez-, rentan miles de hectáreas a la empresa -con una inversión de 51 por ciento del gobierno federal y 49 por ciento de la Mistsubishi- para la producción de sal, pero no están de acuerdo con los 139 pesos por hectárea que les pagan.
Existe una controversia en cuanto a la propiedad de la tierra, ya que la empresa considera que las autoridades agrarias cometieron un error técnico al entregar más de 13 mil hectáreas de la empresa a los ejidatarios.