Justifica juez pena benigna a dos asesinos
Mérida, Yuc., 26 de abril. El juez primero, Luis Felipe Santana Sandoval, quien sentenció a seis años y tres meses de prisión a los asesinos de la joven Erika Pech Echeverría, argumentó que al emitir su dictamen "yo obré conforme a la ley, no había premeditación, alevosía ni ventaja en la muerte de la joven".
Mientras el togado pretendía explicar en conferencia de prensa los motivos de su fallo, alrededor de 70 personas realizaron un plantón ante los juzgados de Defensa Social, donde exigieron la renuncia del juez, cuyo veredicto propició que Gerardo Pech, hermano de Erika, se suicidara el sábado pasado por depresión al conocer la decisión del togado.
Santana Sandoval manifestó que "los familiares (de los fallecidos) están en su derecho de manifestarse y de reclamar, pero mi conciencia está tranquila".
Agregó que a su ver, los dos homicidas de Erika Pech no actuaron dolosamente, sino que le causaron la muerte por "un lamentable error". La joven de 17 años falleció por asfixia el 9 de julio de 2004, cuando César Trueba Maldonado y Hugo Durán Quintal le vendaron todo el cuerpo con cinta canela. Al darse cuenta de la tragedia, los muchachos tiraron a Erika en el patio de la casa, donde pereció. Posteriormente, se comunicaron con Jacqueline Echeverría Arreola, madre de la víctima, para pedirle un rescate de 100 mil pesos o de lo contrario "nunca más volvería a ver a su hija con vida", lo que finalmente aconteció.