El candidato del PAN no ofreció libertad a la CEM
Lago de Guadalupe, Méx., 27 de abril. Felipe Calderón no asumió acuerdo alguno en materia de libertad religiosa con los jerarcas católicos del país, aclararon los obispos de Celaya, Lázaro Pérez, y auxiliar de Monterrey, Gustavo Rodríguez.
"Los candidatos que han acudido -Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón- a la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) simplemente nos han escuchado, pero no nos han dado una respuesta en concreto ni han hecho una promesa, un compromiso", señaló Gustavo Rodríguez. Precisó que el presidente Vicente Fox "no pudo avanzar al paso que hubiera querido para cumplir con los buenos propósitos" que les planteó al resultar ganador en las elecciones de 2000.
Un día después de que el candidato del PAN sostuvo que ofreció plena libertad religiosa a los prelados, con quienes se reunió el miércoles pasado en el contexto de la 81 asamblea general de la CEM, los obispos ofrecieron una conferencia de prensa. Inclusive la presidencia del organismo, por medio de un escrito, consideró oportuno hacer un llamado a los candidatos presidenciales para que incorporen el tema a sus campañas.
Subrayaron que "el principio de laicidad garantiza el respeto de cualquier confesión religiosa por el Estado; se asegura el libre ejercicio de las expresiones de culto, espirituales, culturales y caritativas de las iglesias". Entonces, el Estado promueve una sana libertad religiosa brindando, en el caso de las escuelas públicas, "los medios necesarios para que los menores puedan recibir la enseñanza religiosa de acuerdo con el expreso consentimiento de sus padres, como sucede en los países donde se tiene una democracia madura".
Recordaron que son muchos los asuntos que pueden entenderse como ejercicio de la libertad por la que pugnan: la posesión de medios de comunicación por una asociación religiosa y la emisión de programas confesionales, la atención espiritual a los creyentes en hospitales, reclusorios, fuerzas armadas, y la igualdad de derechos a los ministros de culto.
Durante la conferencia, el obispo auxiliar de la ciudad de México, Abelardo Alvarado, puntualizó que en la ley existen limitaciones para el ejercicio de este derecho. "La reforma de 1992 se hizo con la premisa de que era gradual". En tanto, Lázaro Pérez dijo que no solicitaron nada exclusivo, sino que en este ambiente de campaña pidieron que se perfeccione una ley que tiene vacíos por corregir.
Al final, el obispo Alvarado se refirió a la situación de los mineros. Dijo que el problema sólo se solucionará mediante el diálogo y la negociación, pero en apego a la ley. "Que se haga justicia, que se atiendan las legítimas demandas de los mismos y que se deslinden responsabilidades en la muerte de los mineros".
Por otra parte, la asamblea de la CEM aprobó la restructuración administrativa del organismo al reducir a nueve las 26 comisiones y departamentos que tenía.
Alma Muñoz