Desestimó que vayan a subsidiar precios del gas
El gasoducto del sur, factible a muy largo plazo: ministro boliviano
La Paz, 27 de abril. El viceministro de Hidrocarburos boliviano, Julio Gómez, consideró este jueves que el gasoducto del sur que impulsan Argentina, Brasil y Venezuela ''puede ser factible a muy largo plazo'', pero desestimó la posibilidad de subsidiar los precios del gas a un dólar el millón de BTU (unidades térmicas).
La eventualidad de subsidiar el precio de los hidrocarburos es una propuesta ''sin pies ni cabeza'', destacó la autoridad consultada por Afp.
''El proyecto como proyecto no está consolidado, pero puede ser factible con una larguísima duración de unos diez años'', según Gómez.
Una supuesta oferta de suministro de gas venezolano a bajo costo a Brasil y Argentina es tomada en Bolivia como una presión para impedir que este país reajuste el precio de venta del energético a su vecino.
El asunto del gasoducto del sur y el subsidio reflotan en la prensa cada vez que, como ahora, las autoridades bolivianas discuten un nuevo precio para sus hidrocarburos.
Bolivia vende a Brasil un promedio de 30 millones de metros cúbicos de gas, a razón de 3.23 dólares el millón de BTU, y a Argentina unos 7 millones a un precio de 3.18 dólares.
''Hablar de precio subsidiado es una locura'', pero ciertamente ''no lo es hablar del proyecto'', a pesar de que se deberá tender un ducto de ''8 mil kilómetros de extensión depredando el medio ambiente continental'', dijo Gómez.
En febrero pasado, cuando también el asunto cobró vigor, el analista petrolero Carlos Miranda, ex superintendente de Hidrocarburos, dijo que ''estamos sufriendo presiones para que nuestras aspiraciones de mejores precios se vean frustradas''.
''La posibilidad de que ese gasoducto (la red del sur) se construya es bastante remota'' debido a sus altos costos, que se cifran en 25 o 30 mil millones de dólares, estimó Morales.
Bolivia y Brasil tienen en carpeta además un proyecto para instalar una planta petroquímica en la zona fronteriza.
La estatal petrolera brasileña Petrobras controla 14 por ciento de la reservas gasíferas bolivianas.