Los gastos por percances representan 4% del PIB mundial
Cada día mueren 6 mil por riesgos en el trabajo: OIT
"No son gajes del oficio", destaca el organismo internacional
Ampliar la imagen Mitin de trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México frente a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social Foto: María Luisa Severiano
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en promedio cada día mueren en el mundo 6 mil personas debido a accidentes o enfermedades relacionadas con su empleo, lo que significa el deceso de más de 2.2 millones al año, y de éstos, 1.7 millones se deben al desarrollo de padecimientos ocasionados por las labores que desempeñan, 350 mil a accidentes y el resto sucede durante el traslado a sus centros laborales.
Al conmemorarse ayer el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la OIT destaca que los accidentes, las muertes y las enfermedades "no son gajes del oficio", porque pueden y deben prevenirse, y un ejemplo es que en los países industrializados los percances se han reducido de forma considerable, "haciendo el lugar de trabajo más sano y seguro".
El organismo mundial refiere que cada año suceden 270 millones de accidentes laborales en el planeta y 160 millones de personas contraen "enfermedades profesionales". Estos percances generan un costo en lesiones, muertes, enfermedades, ausencias al trabajo, tratamientos y prestaciones por incapacidad que representa cerca de 4 por ciento del PIB mundial.
Asimismo, reporta que se estima que 10 por ciento de los cánceres de piel son atribuibles a la exposición a sustancias peligrosas en el lugar de labores, las cuales matan a aproximadamente 438 mil trabajadores por año. Señala que sólo el polvo de amianto (grupo de fibras minerales naturales resistentes al fuego, el cual se utiliza en la industria de la construcción como aislador térmico, y en automotriz para elaborar cintas de freno y embrague) es culpable de 100 mil muertes anuales, pese a que la producción de ese material se ha reducido desde la década de los 70.
Otra de las sustancias peligrosas en el ámbito laboral es el polvo de sílice, que genera una enfermedad pulmonar denominada silicosis. En América Latina la padecen 37 por ciento de los mineros y 50 por ciento de las personas que superan la quinta década de vida.
Ante la magnitud de los accidentes laborales, desde 2003 la OIT instauró el 28 de abril como Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, como forma de desarrollar una cultura de prevención y hacer hincapié en que los empleadores deben invertir en ese rubro, porque la seguridad en el espacio laboral no sólo beneficia a los trabajadores, sino a los patrones y los gobiernos, ya que la reducción de percances representa ahorros considerables y contribuye a tener una mejor productividad.
La OIT subraya que en diversos países, en especial los desarrollados, la baja en percances responde al establecimiento de normas de seguridad derivadas de la aplicación de políticas y leyes en la materia, así como de una inspección del trabajo de calidad.
Ante esta situación, llama a las naciones menos desarrolladas a tomar cartas en el asunto.
El organismo sostiene que es en el sector de la construcción donde más accidentes y enfermedades se reportan, con 60 mil percances mortales cada año, lo que equivale a uno cada 10 minutos. Seis de cada 10 que cuestan la vida a los obreros ocurren en las obras de construcción.
La minería es otro de los sectores más peligrosos, en especial la denominada minería en pequeña escala, en la que laboran más de 13 millones de personas en el mundo -50 por ciento son mujeres- y cerca de 100 millones dependen de ella para subsistir.
Estos mineros están en riesgo de padecer serios problemas de salud y accidentes por las deficientes condiciones de seguridad, ya que están expuestos al polvo, al mercurio y a otras sustancias químicas, así como a la realización de esfuerzos excesivos. Experimentan riesgos de muerte ocasionados por explosiones, derrumbes y la utilización de equipos deficientes.