Elecciones 2006
Sería cómodo pactar con quienes me atacan, pero no seré su títere: AMLO
En gira por Hidalgo pide "voto parejo" para presidente y legisladores de la coalición
Tulancingo, Hgo., 28 de abril. A pesar del bombardeo en radio y televisión en su contra, Andrés Manuel López Obrador reiteró que va arriba en las preferencias electorales con 40 puntos, por 30 del "candidato de la derecha", Felipe Calderón Hinojosa, y 25 del abanderado del "partido más antiguo", Roberto Madrazo Pintado.
Aclaró que su pleito no es con los medios, pero sostuvo que sus adversarios pretenden generar la percepción de que "ya nos caímos", sólo que han olvidado que "la gente sabe, no se deja engañar" y reconoce que la mejor propuesta de gobierno "es la nuestra", porque se sustenta en el pueblo y no en un grupo que quiere mantener el gobierno federal como un comité al servicio de unos cuantos.
En este municipio, que por primera vez gobernado por el PRD, con Ricardo Bravo Delgadillo, ante más de 2 mil personas López Obrador sostuvo que, de acuerdo con la encuesta que él ordenó hacer este fin de semana, los resultados sobre la pregunta ¿por quién votarías para presidente de la República? indican que "estamos mucho más arriba que el candidato de la derecha".
Comentó que durante la mañana vio uno de los espots del PAN, en el que una voz en off dice que Felipe Calderón prometió "no sé qué rollo", y agrega: "y el candidato del PRD respondió esto...", y aparece un atril vacío.
"La verdad, hasta me dio risa", señaló, provocando la hilaridad de los asistentes. Afirmó que si de verdad "ellos fueran arriba, entonces para qué me mencionan", lo cual, a su juicio, indica que "están nerviosos y nosotros vamos bien y vamos a ganar la Presidencia el 2 de julio".
No hacer caso a la guerra sucia
Pidió no hacer caso de esa campaña en su contra, que comenzó hace tres años, y de la que "el pueblo me ha sacado adelante", porque "el pueblo es mucha pieza". Entonces declinó seguir hablando de sus adversarios; con ellos "mejor amor y paz", dijo, pero vaticinó que el 2 de julio "vamos a ganar y vamos a sacar a México, como decía el presidente (Benito) Juárez, como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda".
Reiteró su postura de "no mentir, no robar y no traicionar" al pueblo, y solicitó el apoyo de los asistentes mediante el convencimiento de 10 personas cada uno para que voten a su favor el 2 de julio, sin importar si son del PRI o del PAN.
López Obrador reconoció que la tarea no es fácil. Sería más cómodo negociar "con los de arriba, hablar con Carlos Salinas y cinco más" para que "nos dejen el paso libre", pero insistió en que él no será "pelele ni títere" de ese grupo que insiste en mantener el control del país, como en la época de Porfirio Díaz, cuando unas cien familias controlaban la vida de México.
Además, pidió el "voto parejo" para la coalición Por el Bien de Todos para presidente de la República y para los candidatos a senadores y diputados federales, pues aunque gane la Presidencia, "si no tenemos mayoría en el Congreso vamos a enfrentar muchos obstáculos".
A diferencia del acto en el Valle del Mezquital, donde hubo un jaloneo por la presencia de candidatos a senadores, aquí hasta arrancaron aplausos de los asistentes, especialmente el aspirante a diputado por el distrito 4, Luis Gerardo Ize Malaise.
Por la mañana, en la entrada de la región otomí-tepehua, la más pobre del país, López Obrador se dirigió a unas 3 mil personas, la mayoría indígenas, que estaban concentradas a un costado de la plaza principal de Tenango de Doria, donde mujeres tepehuanas le hicieron una "limpia" con incienso y le colocaron un collar de panes.
Reiteró que de ganar la Presidencia de la República escuchará a todos, atenderá a todos, pero "la prioridad la tendrán los pobres". Insistió en cambiar la forma de hacer política en el país; que no sean unos cuantos los que decidan el rumbo de México, sino que sea el pueblo, que la República sea de todos, que la patria sea de todos los mexicanos.
Se comprometió a rehacer la carretera que conecta esta zona con la región de Tulancingo -que está llena de hoyancos y se convierte en un peligro para los automovilistas. Ofreció un proyecto de rescate del campo, así como garantizar la educación y la salud para todos, porque el seguro popular "ni es seguro ni es popular".
Asimismo, sostuvo que durante su gobierno ofrecerá conferencias de prensa todos los días, sábado y domingo inclusive, a las seis de la mañana, y media hora más tarde se reunirá con su comité de seguridad nacional para ver "cómo va el país". Después "iremos a recorrer el territorio mexicano para supervisar, personalmente, las obras que se realicen".
Por la tarde, López Obrador acudió a Calpulalpan, Tlaxcala, donde aseguró que sus adversarios políticos no deben temer a su triunfo, pues no aplicará "venganza" alguna y mucho menos emprenderá acciones contra quienes se oponen a su arribo a la primera magistratura del país.
Sin embargo, advirtió que "se acabarán los privilegios para los grupos en el poder", y aprovechó para enviar un mensaje al presidente Vicente Fox Quesada, al señalar que "ya no habrá más pensiones para los ex mandatarios".
Acompañado de Alfonso Sánchez Anaya, ex gobernador y aspirante a senador, advirtió que sus adversarios de PAN y PRI seguirán con "una serie de mentiras en mi contra para tratar de engañar a la sociedad, pero esos señalamientos me hacen lo que el viento a Juárez, porque tengo el respaldo de la gente, porque sin éste ya desde cuándo me hubieran vencido".
En un mitin que reunió a unos 2 mil simpatizantes, el tabasqueño anunció que apoyará a los productores de cebada de la región y al sector agropecuario para asegurar mejores precios de garantía.
Por la noche, López Obrador encabezó otro mitin en Apizaco. Ahí reiteró su propuesta de otorgar una pensión a los adultos mayores, apoyos económicos para madres solteras y atención médica para toda la sociedad.