Filme aborda paranoia en EU tras 11/9

Nueva York, 28 de abril. El premiado actor del cine egipcio, Khaled Abol Naga, está feliz de protagonizar una película estadunidense que no lo caracteriza como terrorista.

Civic Duty, filme de suspenso de bajo presupuesto que trata de la paranoia que se vivió tras los atentados del 11 de septiembre, y que se exhibe en el Festival de Cine de Tribeca, es un amplio relato comprensivo de la vida de un árabe en Estados Unidos.

"Los actores de Medio Oriente y de Egipto sólo obtienen papeles de terroristas, pero en esta película tengo que ser el que ha sido aterrorizado. Ese fue un giro refrescante", dijo Naga, quien interpreta a un estudiante que genera sospecha en su vecino.

"Sentimos que somos muy poco comprendidos", señaló en una rueda de prensa Naga, ganador de la versión egipcia del Oscar. "Mucha gente de Medio Oriente, egipcios y árabes, sienten que son incomprendidos, que están mal representados. Sienten que sus voces no son escuchadas en el mundo occidental".

El festival, fundado después de los ataques del 11 de septiembre para revitalizar esa zona de Manhattan, abrió este año con la presentación de United 93, una dramatización de Hollywood del caso del avión secuestrado que se estrelló en Pensilvania, luego de que, al parecer. los pasajeros doblegaron a los captores.

Civic Duty, producción independiente, que contó con un presupuesto de un millón 200 mil dólares, está protagonizada por Peter Krause, conocido por su papel en la serie de televisión de HBO Six Feet Under, como Terry Allen, un contador que pasa demasiado tiempo viendo historias de terror en las noticias del cable y se vuelve cada vez más paranoico.

Terry comienza a sospechar de su nuevo vecino y decide abordar personalmente el asunto tras fracasar en su intento por convencer de sus temores a su esposa y a un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

La película pone sobre la mesa polémicas interrogantes sobre las libertades civiles y los distintos perfiles raciales, y es deliberadamente ambigua sobre si las sospechas de Terry tienen argumentos. Sin embargo, los realizadores señalan que no querían involucrarse en temas políticos.Reuters