DISQUERO
La Novena de Mahler
Escuchar en vivo alguna de las sinfonías de Gustav Mahler (1860-1911) es un privilegio que ocurre pocas veces, y esa puesta en vida constituye un acontecimiento cultural que reúne por igual visos de espectacularidad y sus connotaciones irradian consecuencias positivas por todos lados. Por igual los mahlerianos de corazón confirman sus ataduras y relaciones entrañables con estas piezas sobrenaturales que quienes no conocen aún el universo adictivo de las partituras de este autor austriaco, tienen ocasión de vivir intensamente, los unos, ese invernadero de emociones y pasión extrema que implica esa música que, los otros, pueden conocer y adentrarse en tales territorios antes limitados a unos cuantos conocedores.
La ocasión se presenta esta noche, a las 20 horas en un recinto idóneo, de acústica conmocionante, la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl (Insurgentes sur 3000, entre Rectoría y Perisur) con repetición mañana al mediodía, cuando la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) interprete la Novena Sinfonía de Mahler, bajo la batuta del director huésped Avi Ovstrovsky, quien en ocasiones anteriores, al frente de esta orquesta, ha demostrado una gran calidad, especialmente en obras tan difíciles como la presente.
De la Novena Sinfonía de Mahler, así como del resto de su repertorio, existe una amplia variedad de grabaciones que se consiguen con relativa facilidad. La más reciente de ellas forma parte de una serie integral que reúne todas las sinfonías, incluyendo la décima inconclusa y La canción de la Tierra, que editó recientemente la firma alemana Deutsche Gramophon. Al frente de todas ellas, con la Filarmónica de Israel y con la Filarmónica de Viena, está el director mahleriano por excelencia, el maestro Leonard Bernstein (1918-1990).
Estas grabaciones en dvd se consiguen en un paquete integral o bien por separado. El tomo I que contiene la Novena Sinfonía es doble e incluye precisamente las mencionadas Décima Sinfonía y Das Lied von der Erde (La canción de la Tierra). La Novena está grabada con la batuta de Bernstein dirigiendo a la Filarmónica de Viena.
Se trata de un acercamiento espléndido a la Novena de Mahler, con el hervidero de emociones que constituye esa obra monumental, en la lectura magistral, conmovedora, de Bernstein, quien logró aquí una de sus versiones mahlerianas más profundas, comprometidas, apasionadas hasta el paroxismo, en congruencia con su estilo e idea a lo largo de toda su carrera, y en particular con esta obra que dibuja de cuerpo entero la naturaleza humana.
Pablo Espinosa