Componente de la gasolina, altamente perjudicial para la salud humana
La gasolina tiene entre sus componentes el MTBE, sustituto del plomo como estabilizador del producto, altamente soluble en agua, por lo cual es difícil de controlar o recuperar una vez que ha entrado en contacto con ella.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, entre sus efectos secundarios están que el cuerpo lo metaboliza en 15 minutos, tiempo en que se distribuye en la sangre y el cerebro, pero se concentra sobre todo en el hígado y los riñones; afecta el sistema nervioso central, causa daños a riñones e hígado, genera desórdenes reproductivos, irritación de la mucosa nasal y ojos.
En contacto con la luz del sol, este elemento se transforma en ozono y en combinación con el smog se convierte en formaldehído (declarado por las asociaciones médicas como potente carcinógeno) que suprime el sistema inmunológico, favorece la propagación de cáncer y se cree que influye en casos de sida químicamente inducidos.
En diez entidades de Estados Unidos su aplicación para estabilizar y "oxigenar" gasolinas está prohibido y se obliga a su sustitución por el etanol extraído del maíz, reportó la Asociación de Colonos del Fraccionamiento Manantiales y el Frente de Defensa del Agua.