Si tuviéramos línea, no podríamos aplicar nuestro criterio ni fijarnos objetivos
Asumimos riesgos, no broncas ajenas, afirma la nueva empresa de la México
Ofreceremos propuestas diferentes de espectáculo que animen al público a regresar
Ampliar la imagen La nueva empresa de la México busca el retorno del público a la plaza Foto: Archivo
A partir del viernes 31 de marzo la Plaza México cuenta con una nueva administración taurina a cargo de los empresarios Víctor Curro Leal y José Antonio González Chilolín, matadores de toros en retiro y promotores con seis años de experiencia como mancuerna empresarial, lapso en el que han manejado más de 20 cosos y ferias en la República, dando un promedio de 100 festejos anuales.
Como gerente de Renovación 2006, la empresa encargada de promover el espectáculo de toros en la monumental de Insurgentes durante los próximos tres años con opción a otros tres, fungirá otro taurino de amplia trayectoria: Arturo Cabrera Vera, sobrino del matador Carlos Vera Cañitas, el torero mexicano que más veces ha actuado en la plaza de Las Ventas, de Madrid.
Ambos promotores se abrieron de capa con La Jornada y confesaron sus percepciones, inquietudes y obstáculos a superar en este nuevo desafío profesional, pues "tenemos muy claro que deberemos trabajar duro, conciliar intereses, fijar objetivos y unir propósitos, ya que mucha gente está enojada con la actual fiesta de toros", señala Curro Leal.
"No somos unos improvisados -interviene Chilolín-; en mi caso, desde mi bisabuelo fueron introductores de carne de res en el rastro viejo de Platino, donde alguien le puso ese apodo y hasta la fecha ignoramos qué quiera decir. Mi abuelo y mi padre fueron novilleros y yo, como mi hermano Guillermo, tuve el honor de recibir la alternativa.
"Esta tuvo lugar en Sayula, Jalisco, en 1975, de manos de Eloy Cavazos y como testigo mi amigo Curro Leal, con una corrida de Matancillas. Después he sido promotor taurino, apoderado, ganadero y empresario de la industria alimentaria. Todo lo hacemos con cariño y respeto por la fiesta. Eso nos enseñaron nuestros padres. A Curro y a mí nadie nos cuenta lo difícil que es conseguir una oportunidad, poder torear y triunfar."
"Ojalá -abunda Curro- los problemas de la fiesta de toros en México se redujeran a la administración de una plaza, pero el asunto es tan complejo como la falta generalizada de profesionalismo, la escasa o nula promoción del espectáculo, la desunión entre todos los sectores y la ausencia de objetivos comunes. Estamos tendiendo puentes de entendimiento y coordinación con Espectáculos Taurinos de México, de los señores Bailleres, y con Tauromex, del ingeniero Carlos Peralta. Hay que sumar esfuerzos, no seguir divididos.
"La empresa anterior fue liquidada. No hay nadie de sus empleados. Quedaron unas barrenderas y Concho, el corralero, la cuadra de Zacatecas y las puyas de los Martínez. Si tuviéramos línea no podríamos aplicar nuestros criterios.
"No somos operadores de Rafael Herrerías, que quede claro, sino dos profesionales independientes con capacidad, experiencia y sello, que asumimos riesgos, resultados y consecuencias de nuestras decisiones y no compramos broncas ajenas. Pero al mismo tiempo José Antonio y yo queremos agradecer públicamente la confianza y el apoyo de los señores Cosío, Alemán y Herrerías por la concesión de la plaza. Sin embargo, ya no vamos a permitir 200 gentes en el callejón, sino quienes deban estar.
"Estas cuatro corridas iniciales, que arrancan el próximo domingo, con toros ejemplarmente presentados, son una degustación de cómo queremos trabajar como empresa. Vamos a ver la actitud y potencial de los toreros, no si cortan orejas. Asimismo, durante este serial haremos una encuesta entre el público acerca de sus preferencias y los precios han sido ajustados. En sombra, la barrera costará 300 pesos, 200 el primer tendido y 150 el segundo, y en sol, 200 la barrera, 150 el primer tendido y 100 el segundo. Son precios muy accesibles para ver a toreros con disposición y a toros con edad y mucho trapío.
"Escucharemos cuanta propuesta provenga de profesionales y de gente con conocimiento de causa; no vamos a atacar ni a justificarnos. Contrataremos ganaderías de prestigio que no han venido y toreros con cualidades, afición y conexión con el tendido, sean de los estados, la capital, Sudamérica o Europa. Vamos a poner a toreros que valoren su oportunidad y, definitivamente, ya no actuarán toreros que nos hagan el favor de venir. Para la próxima temporada grande vendrán El Pana, con un encierro a modo, para su despedida, y El Glison, entre otros -rematan optimistas, casi al alimón, Chilolín y Curro Leal.