La suspensión lograda por el grupo de extranjeros no fue respetada, dice la cineasta
El INM cayó en una mentira tras otra para deportar a Valentina Palma: Novaro
El Instituto Nacional de Migración (INM) asegura que la deportación de cinco extranjeros detenidos en San Salvador Atenco se hizo dentro de la ley, aunque aceptó que los afectados tienen derecho a inconformarse. Sin embargo, la breve declaración fue cuestionada por la cineasta María Novaro, quien aseguró que la suspensión lograda por el grupo no fue respetada por el Estado mexicano y que en el caso de su alumna, Valentina Palma, de nacionalidad chilena, las autoridades hurgan en lo que realizó durante su estancia en el país para por esa vía justificar la expulsión.
''Han incurrido en contradicciones: que el amparo no aplicó, que el amparo no apareció, que violó la calidad de su estancia migratoria, porque trabajaba, pero no nos enseñan un recibo de cobro. Es una mentira tras otra, mientras para nosotros se fortalece que la ley, las autoridades gubernamentales, se la pasaron por el arco del triunfo.''
Entrevistada minutos después de que en el INM se dijo que no habría pronunciamiento alguno sobre el tema, porque estaban ciertos de que se actuó conforme a derecho, y por tanto el gobierno ''está cubierto en tiempo, forma, lugar y todo aquello sobre lo que se quieran inconformar'', Novaro insistió en la necesidad de hacer valer la justicia, más aún cuando médicos y defensores de derechos humanos chilenos certificaron que Valentina fue víctima de ataques durante y después de su aprehensión, la semana pasada.
''Me siento -subrayó- impotente ante lo acontecido y dispuesta a dar testimonio sobre lo que yo vi, cómo le negaron el recibir papeles, ropa y visitas, y cómo fue golpeada en el penal de Santiaguito, porque junto con la compañera de mi otra alumna, Berenice Ubega, y su tía, Mónica Fernández, constatamos a través de las rejas que Valentina había sido golpeada, además de que vi cómo la transportaron.''
Recordó que ''la sacaron a la mala''. María Novaro se quedó con la impresión de que las tres mujeres que buscaron la defensa para la joven estudiante chilena inclusive fueron víctimas de una trampa para distraer su atención, puesto que momentos antes de enviar a la detenida al aeropuerto, una mujer se les acercó diciendo que era visitadora de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y dijo que Ubega podría pasar al penal para hablar con Valentina, quien previamente había denunciado ante otras dos supuestas representantes del organismo los ataques sexuales y golpes de que fue víctima por parte de elementos de seguridad pública. Ninguna de las tres presuntas defensoras dio su nombre.
La cineasta apuntó que Berenice estuvo con su compañera menos de cinco minutos y cuando salió para contarles cómo estaba, vieron que la puerta de la cárcel se abría para sacar en una camioneta, ''que nos echaron encima'', a Valentina, sin respetar el amparo que de manera global habían tramitado para impedir la deportación de los cinco extranjeros detenidos.
Como no se pueden permitir esos atropellos, insistió María Novaro, ''seguiremos luchando. Por lo pronto estamos preparando un pronunciamiento de organizaciones internacionales, documentalistas y cineastas al respecto'', lo mismo que reiteró su disposición a presentar testimonio ante la autoridad correspondiente para desmentir al Instituto Nacional de Migración, sobre todo cuando la agrupación Sin Fronteras tramitó un amparo contra la inminente deportación de los ciudadanos extranjeros inculpados, sin que ese recurso se respetara.