El listado incluye a más de un millón de muertos, pero "es confiable", dice el instituto
IFE: el 2 de julio se contará con el nivel más alto de empadronamiento de la historia
Aun cuando el padrón electoral que se utilizará en los comicios del próximo 2 de julio tiene 21.4 por ciento de desactualización, no tiene ningún sesgo y es confiable para la autoridad en la materia, según se desprende de la verificación muestral que le fue aplicada para su validación por parte del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) y que será presentada durante su próxima sesión, señalaron el consejero Rodrigo Morales y el responsable del padrón, Alberto Alonso y Coria.
Al dar a conocer la actualización de las diversas variables del padrón electoral, indicaron que para los comicios de 2006 se reporta el nivel de empadronamiento más elevado de la historia, pues 95.41 por ciento de la población en edad de votar se encuentra dentro del listado, al tiempo que el porcentaje de ciudadanos con credencial de elector -91.98- es también el más alto.
Los números contrastan con las cifras duras de desactualización del padrón electoral, pues en este instrumento aún se encuentran un millón 54 mil personas fallecidas que no han sido dadas de baja y que equivalen a 1.47 por ciento del listado.
A pesar de esta cifra, se informó que la proporción de ciudadanos fallecidos que se encuentran dentro del padrón electoral se ha reducido sustancialmente, pues la depuración pasó de 57 por ciento entre 1994 y 1999, a 75.8 por ciento.
Destacaron que la problemática para dar de baja a las personas fallecidas se centra principalmente en el tiempo de notificación que los registros civiles de cada entidad tardan en reportarlo a la autoridad en la materia. No obstante, a pregunta expresa sobre la posibilidad de que "un muerto pudiera votar", Alonso y Coria subrayó que esas épocas ya pasaron a la historia desde hace algún tiempo.
Alonso y Coria también destacó que de la verificación muestral se desprende que los jóvenes entre 18 y 19 años son los que tienen más elevada proporción de no empadronados, pues alcanza 25 por ciento del total que hay en el país. Esto representa, comentó, alrededor de 500 mil personas que recién han adquirido el derecho a votar y que no han realizado el trámite de empadronamiento.
El director del Registro Federal de Electores destacó que la edad promedio en que un ciudadano realiza su incorporación al padrón ha pasado de poco menos de 30 años a poco más de 20. Cabe destacar que después de ese elevado porcentaje en los jóvenes, la proporción de no empadronados se reduce sustancialmente en el resto de los grupos de edad: 7 por ciento entre los 20 y 24 años, y el resto de la población entre 2 y 4 por ciento.
Durante la conferencia, Morales y Alonso aseveraron que la mayor desactualización del padrón se da en zonas urbanas del país, pues en las áreas rurales la población es más estable. Sin embargo, subrayaron que a pesar de que la desactualización alcanza 21 puntos porcentuales de votantes -equivalentes a 14 millones-, un análisis desagregado refleja que poco menos de nueve puntos -poco más de seis millones-, residen dentro de los mismos municipios, lo que supone que no están imposibilitados de ejercer su derecho al voto.
Alrededor de 2.73 por ciento de ciudadanos -poco menos de dos millones- aún viven en la misma entidad, lo cual supone una probabilidad de que puedan votar. Sin embargo, hay 2.14 por ciento de personas -alrededor de 1.4 millones- que ya no viven en la misma entidad e incluso 3.67 por ciento que ya no radican en el país.
De acuerdo con la información disponible, aquellas entidades que demográficamente son más captadoras de población, son las que reportan los registros más elevados de credencial de elector de otros estados. Así, 24 por ciento de los ciudadanos en Baja California y 21 por ciento en Quintana Roo tienen credencial de elector de otra entidad, lo que dificultará sustancialmente su posibilidad de sufragar el 2 de julio.