Acusan a las autoridades de preparar desalojo
Detienen a sindicalizados en Sonora; es una "provocación": trabajadores
Hermosillo, Son., 9 de mayo. Un minero y un empleado de la sección 298 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM), con sede en la mina La Caridad de Nacozari de García, fueron aprehendidos por agentes de la Policía Judicial del estado, informó el secretario general del gremio, Porfirio Díaz Muñoz.
El incidente ocurrió la mañana de hoy en el centro de La Caridad. Los mineros amenazaron con realizar acciones de protesta, ante lo que consideraron una "provocación" de las autoridades, quienes pretenden repetir en esta comunidad el "campo de batalla" en que se convirtió la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, en Michoacán.
Ante esa situación, los mineros dijeron estar listos ante "un inminente desalojo" por los cuerpos de seguridad.
Esas detenciones se suman a las de Indalecio Pérez Morones, delegado especial del SNTMMSRM, preso desde el 13 de abril en la cárcel número uno de Hermosillo, bajo los cargos de despojo en despoblado con autoría intelectual en perjuicio de la empresa Industrial Grupo México, propietaria de la cuprífera, entre otros delitos.
Los detenidos de hoy son Rogelio Sánchez García, quien labora en La Caridad, y Julio Díaz Muñoz, encargado de la funeraria propiedad de la sección 298 del sindicato, quien no tiene nada que ver con el conflicto obrero-patronal, indicó su hermano, el dirigente sindical Porfirio Díaz.
Informó que saben de la existencia de al menos otras 27 órdenes de aprehensión contra igual número de trabajadores de la mina La Caridad, incluidos él y los integrantes del comité de huelga, que mantienen desde el pasado 24 de marzo.
Ataque sicológico
Díaz Muñoz consideró que el gobierno de Eduardo Bours Castelo ha cedido a las presiones de Grupo México y en un evidente contubernio pretenden "sembrar el terror colectivo" entre los mineros de La Caridad con la detención de algunos integrantes; sin embargo, lo único que han conseguido es alterar el ánimo de la gente, advirtió.
Manifestó que estas acciones represivas son una especie de "ataque sicológico", con el objetivo de hacerlos desistir del movimiento de huelga, que mantienen desde hace 47 días en demanda de la revisión del contrato colectivo de trabajo y respeto a la autonomía sindical.
"Estamos dispuestos a morir en la lucha y nunca cederemos a la pretensión del gobierno, a pesar de las acciones de represión que se han desatado contra el gremio. La lucha continuará hasta las últimas consecuencias y estamos preparados para cualquier ataque", concluyó.