Niega Chirac tener una cuenta bancaria en Japón
París, 9 de mayo. El presidente francés, Jacques Chirac, negó haber tenido una cuenta bancaria en Japón como afirmó el semanario satírico Le Canard Enchaîné, aseveró hoy la oficina del jefe de Estado francés.
"El presidente de la República desmiente categóricamente las informaciones publicadas por Canard Enchaîné. El presidente de la República jamás ha tenido una cuenta en el Sowa Bank", sostuvo la oficina de Chirac.
"Estos alegatos forman parte de una campaña de calumnias lanzada contra el presidente de la República en 2001 y que se estableció que carecían de todo fundamento", agregó la fuente.
La información del semanario proviene de declaraciones del ex responsable de los servicios secretos, Philippe Rondot, quien compareció en un tribunal debido a un asunto de comisiones ilegales que podrían haber recibido políticos franceses.
Rondot afirmó que Chirac poseía una cuenta con 300 millones de los antiguos francos (45.7 millones de euros) en el banco Tokyo Sowa, suma entregada por una misteriosa asociación cultural.
El semanario publica un extracto de la declaración de Rondot a los jueces que dice literalmente: "Está indicado en los documentos que ustedes confiscaron en mi casa, que esta cuenta fue abierta en el Tokyo Sowa Bank y recibió una suma total de 300 millones de francos, según los cálculos de los servicios secretos".
Rondot declaró ante los dos jueces encargados del caso Clearstream, aunque este asunto no tendría, en principio, nada que ver con la supuesta cuenta bancaria de Chirac en Japón.
La lista de clientes
En 2004 un informante anónimo envió a un juez una lista con los nombres de políticos franceses, supuestos titulares de cuentas secretas en Luxemburgo, vía la sociedad francesa Clearstream.
Según este misterioso informante, hasta hoy sin identificar, varios políticos franceses recibieron comisiones ilegales por la venta de fragatas a Taiwán y abrieron cuentas bancarias con ese dinero.
El ministro francés de Interior, Nicolas Sarkozy, convencido de ser víctima de una maquinación política tal vez orquestada por el primer ministro, Dominique de Villepin, prestó declaración el martes ante un juez encargado de investigar el escándalo Clearstream.
Según fuentes cercanas al caso, Sarkozy, que presentó una denuncia ante la justicia por haber sido objeto de calumnias en este caso, declaró ante el juez Jean Marie D'Huy por iniciativa propia. El ministro de Interior cree que alguien desea perjudicarle políticamente, a un año de las elecciones presidenciales.
Sarkozy estaba incluido en una lista de políticos franceses acusados por el informante anónimo en 2004 de poseer cuentas secretas. Meses después quedó comprobado que esta lista, que había sido enviada a un juez, era falsa.
En medio de la tormenta, la popularidad de Chirac y de De Villepin aumentó cuatro puntos en los últimos días y su gestión es aprobada actualmente por 33 por ciento de la población. Además, 59 por ciento de los encuestados considera que la oposición de izquierda no gobernaría mejor que el gobierno actual.