El Correo Ilustrado
No a la mentira oficial
Estimada Carmen: Paz con Democracia expresa su más enérgica protesta contra los actos de violencia física, sicológica, moral y sexual en contra de hombres, mujeres y niños del pueblo de Atenco y de quienes en ese momento acompañaban solidariamente su lucha o desempeñaban labores de observación de derechos humanos.
En particular, Paz con Democracia se pronuncia en contra de las declaraciones del gobierno de que se está defendiendo el estado de derecho y la paz social, mientras todas sus acciones policiacas, militares y mediáticas legitiman a los infractores de los derechos humanos fundamentales y mientras criminaliza las demandas sociales y movimientos que las formulan.
De manera paradójica, el gobierno de México inaugura su ingreso al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el momento mismo en que incurre en las más graves violaciones de derechos humanos, no sólo con acciones de represión, sino protegiendo en la impunidad a los represores y violadores.
Exigimos enérgicamente detener todas las acciones represivas y persecutorias, la libertad de los presos políticos y el castigo a los responsables.
Paz con Democracia exhorta a todas las fuerzas que comparten estas posiciones para que se unan y articulen más allá de los procesos electorales y de las diferencias que de ellos surgen. La unión dará fuerza a los pueblos y trabajadores de México para que hagan escuchar sus denuncias y para que logren lo que divididos y enfrentados no lograrán jamás.
Pablo González Casanova, Miguel Alvarez, Antonio Almazán, Juan Brom, Juan Bañuelos, Guillermo Briseño, Alicia Castellanos, Ana Esther Ceceña, Miguel Concha, Carlos Fazio, Paulina Fernández, Adolfo Gilly, Magdalena Gómez, Dolores González, Oscar González, Luis González Souza, Gonzalo Ituarte, Gilberto López y Rivas, Higinio Muñoz, Luis Hernández Navarro y Pablo Romo
Expresa respaldo a Valentina Palma
Estimada Carmen: En los pocos días transcurridos de este mes de mayo hemos sido testigos del verdadero espíritu del actual régimen: la represión antes que el diálogo. Es evidente que un gobierno que convierte a sus agentes del orden público en jauría no tiene otra intención que matar, herir, vejar, denigrar.
¿De qué sirve que se nos diga que hay que cumplir la ley, si la autoridad es la primera en violentar el estado de derecho, como ha ocurrido de manera por demás ejemplar -en el peor sentido del término- en el caso de la estudiante de cine Valentina Palma?
Joven chilena con estancia legal en México desde hace más de 10 años, es estudiante del Centro de Capacitación Cinematográfica desde 2001 y cursa su cuarto año. Con anterioridad estudió antropología social en la ENAH. De la noche a la mañana, por el solo hecho de estar realizando su trabajo como documentalista en San Mateo Atenco, fue detenida, golpeada, molestada sexualmente, robada, vejada y deportada a Chile (aunque estaba protegida por un amparo), sin oportunidad alguna de defensa legal, y sin haber sido informada de acusación alguna en su contra. Otros cuatro jóvenes extranjeros sufrieron suerte y vejámenes semejantes.
Hoy, la vida de Valentina Palma quedó en suspenso.
En los medios escritos y electrónicos Valentina ha podido denunciar lo que le sucedió y dar testimonio del trato inhumano a que fue sometida por los agentes del orden (???) y por las autoridades, tras ser detenida en el operativo de Atenco; asimismo, ha expresado que hará valer sus derechos. Por ello, en lo personal, manifiesto mi pleno y decidido apoyo a las acciones legales que emprenda Valentina Palma Novoa no sólo para regresar al país donde ha pasado -legalmente y observando las leyes- buena parte de su vida, y así continuar con sus estudios y su carrera de cineasta documentalista, sino también para recuperar sus propiedades hurtadas por los susodichos agentes del orden, y para lograr además el justo castigo de sus cobardes agresores.
Invito a la comunidad cinematográfica, a los lectores de este prestigiado diario y a todos aquellos que ansían el verdadero cambio en nuestro país a que se sumen a través de este foro a quienes respaldamos la exigencia imperiosa de justicia para Valentina.
Atentamente.
María Rojo