Cubre daños por $450 millones en caso de terremoto; costó 26 mdd
Adquiere Hacienda seguro de desastre
El gobierno federal adquirió un seguro de riesgo catastrófico que cubrirá daños por un monto de 450 millones de dólares en caso de un terremoto mayor a 7.5 grados en la escala de Ritchter. El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, en conferencia de prensa anunció que se proyecta tomar otro en caso de huracanes y uno más para cubrir exceso de pérdidas del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).
Dijo que el seguro contra terremotos no persigue objetivos políticos en este momento de elecciones para la Presidencia de la República, y aseguró que todos los indicadores económicos del país se encuentran estables: el empleo muestra dinamismo, las exportaciones también, así como la inversión privada y el consumo. La acción, precisó, forma parte de la política para buscar estabilidad y fortaleza en las finanzas públicas.
Manifestó que México concluyó exitosamente la colocación de la primera emisión de bonos de riesgo catastrófico por un monto de 160 millones de dólares a través de Deutsche Bank y Swiss Re, que actuaron como agentes colocadores. Tendrá un costo de 26 millones de dólares en tres años, en los que el país estará asegurado contra estas contingencias.
Explicó a la prensa nacional los detalles de esta emisión un día después de que el gobierno mexicano la diera a conocer en Estados Unidos. Precisó que la póliza forma parte de un programa de cobertura más amplio integrado por seguros paramétricos contra terremotos, respaldados por Swiss Re, por hasta 450 millones de dólares que proveerán protección al Fonden para los próximos tres años.
Precisó que la partida asignada al Fonden no será alterada por esta operación. Ni disminuye ni aumenta ni se puede destinar a otro fin que no sea el que tiene en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Hay una normatividad clara y se puede usar únicamente para enfrentar desastres naturales.
Planteó que nadie tiene elementos para prever la probabilidad o la magnitud que pudiera haber en caso de un terremoto, pero se ha logrado establecer un número suficiente de acontecimientos que permite valorar las perspectivas actuariales.
En los meses que faltan para que termine esta administración federal se analizará el caso de los huracanes para definir una prima razonable contratada con instituciones de seguros y podría emitirse un bono para este fin, pero hasta el momento no se tienen los elementos suficientes que permita justificar un costo razonable de una operación de esta naturaleza.
En el caso del Fonden, éste se fortalece con la emisión del bono de riesgo catastrófico, porque en caso de un desastre, se echaría mano del seguro y ya no se tendrían que usar los recursos del fondo, que se mantendrían en su nivel para aprovecharse para otra eventualidad.
Hacienda informó que los bonos tienen un plazo de 3 años y se emitieron en dos series: la clase A por 150 millones de dólares y la clase B por 10 millones. Estos otorgan protección a todo el territorio mexicano por sismos originados en la costa del Pacífico (zona central de Cocos para la clase A y zona noroeste de Cocos y periférica al valle de México para la clase B) que cumplan con los criterios de magnitud del terremoto.