Las autoridades "consintieron por omisión" las irregularidades
Maquiladora explota a trabajadoras de origen chino, denuncia la CNDH
Jornadas de 17 horas y retención de pasaportes, entre los abusos documentados
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) constató que una empresa maquiladora ubicada en Valle de Santiago, Guanajuato -de la cual no se proporcionó nombre-, violó los derechos humanos de dos mujeres de origen chino que ingresaron legalmente al país para trabajar: las obligaban a trabajar más de 17 horas diarias, la maquiladora les retenía sus documentos oficiales para que no escaparan, vivían en la empresa, y sólo se les permitía salir dos horas el domingo, siempre acompañadas por personal de la compañía.
Además, su salario era dividido por la empresa: una parte se enviaba a China, a las familias de las trabajadoras, y del resto se les cobraba una multa de 300 pesos si regresaban un minuto tarde del permiso de dos horas que tenían los domingos para salir a Valle de Santiago.
La CNDH documentó también que cuando requerían atención médica eran revisadas por el doctor de la empresa, y ellas tenían que pagar sus medicamentos; "sí padecían una enfermedad complicada o de difícil tratamiento, también era motivo para que fueran deportadas a su país".
Esta situación, destaca la comisión de derechos humanos, ocurrió "con el consentimiento, por su omisión", de los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y del Instituto Nacional de Migración, quienes "cuando realizaban visitas de supervisión a la maquiladora y pedían los documentos a las ciudadanas de origen chino no cuestionaban por qué eran resguardados por los dueños de la empresa. Los servidores públicos debieron haber investigado por qué los papeles los guardaba la empresa y ser más acuciosos en su investigación".
La CNDH visitó a empleados de la maquiladora, quienes confirmaron que los horarios de trabajo de las mujeres de origen chino eran de 6:30 a 13 horas, cuando suspendían labores para comer ahí mismo, y regresaban a laborar de 14 a 18:30 horas en que volvían a suspender sus labores para cenar y retomar sus actividades de 19:30 a 24 horas y cuando había mucho trabajo, se quedaban hasta la una de la mañana.
Esta situación, subraya la CNDH en la recomendación 11/2006 que turnó al secretario de Trabajo y Previsión Social, Francisco Javier Salazar Sáenz, y al comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Hipólito Treviño Licea, debió ser observada por las autoridades del trabajo, ya que transgrede los derechos humanos al someter a las mujeres a jornadas inhumanas.
De acuerdo con la investigación de la CNDH, las mujeres de origen chino que presentaron denuncia "fueron contratadas desde China, bajo determinadas condiciones, las cuales eran modificadas en Hong Kong, para posteriormente ser sometidas a un régimen laboral violatorio de derechos humanos en México".
Documenta la CNDH que una de las trabajadoras, afectadas, aseguró que "cuando se presentaban funcionarios de la Secretaría del Trabajo, bajo amenaza se nos obligaba a señalar a las autoridades que visitaban la planta que no teníamos ninguna inconformidad contra la planta, y si eran del INM, cuando nos requerían nuestros documentos migratorios teníamos que decir que estaban bajo resguardo de la planta maquiladora. Era amenazada con la deportación si resultaba embarazada o si mantenía comunicación con el resto de los empleados o personal, esto era en general para hombres y mujeres de nacionalidad china".
Asegura la CNDH en el texto de la recomendación que al solicitar información a la Secretaría del Trabajo, ésta respondió que "la CNDH era incompetente para conocer de la denuncia".
Al respecto, la CNDH, precisa: "no compartimos el criterio esgrimido por la autoridad, si bien no tenemos competencia para conocer de conflictos de carácter laboral, sí resultamos competentes para pronunciarnos respecto a violaciones de derechos humanos con motivo de omisiones o deficiencias en la actuación de las autoridades".
En dicha recomendación, indica al secretario de Trabajo, Salazar Sáenz, que se realice una visita de supervisión a la maquiladora donde trabajan mujeres de origen chino para evitar que se continúen violando los derechos humanos de las trabajadoras; que se revisen las condiciones de los contratos de trabajo, y que el IMSS supervise que esa empresa cumple con las aportaciones previstas en la Ley.