Censuran el lenguaje ''incendiario'' del gobernador y su respaldo a la hidroeléctrica

Opositores a La Parota responden con otra marcha a Zeferino Torreblanca

Referendo, método ''amañado'' para imponer el proyecto; piden consultas y reunión con Fox

MISAEL HABANA DE LOS SANTOS Y SERGIO OCAMPO ARISTA CORRESPONSALES

Alrededor de 2 mil personas, la mayoría miembros del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a La Parota (CECOP), marcharon nueve kilómetros (tres por la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional) en respuesta a la movilización que encabezó el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo con ejidatarios partidarios de que se construya la hidroeléctrica en el municipio de Acapulco, Guerrero.

Mientras, en la cabecera municipal de Tlapa de Comonfort, en la región de la Montaña alta de Guerrero, unas 200 personas se manifestaron en apoyo al CECOP y para exigir la libertad de los ''presos políticos'' de San Salvador Atenco, estado de México.

El abogado de la Centro de Derechos Humanos de La Montaña-Tlachinollan, Mario Patrón, asesor de los opositores a la presa, dijo que la marcha, en la cual participaron también estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, miembros del Frente Popular Revolucionario y otras organizaciones sociales, fue ''en respuesta a la actitud muy criticable del gobernador, que organizó una marcha a favor de la presa con un lenguaje incendiario y provocador''.

El recorrido empezó en la comunidad Agua Caliente, cabecera de los bienes comunales de Cacahuatepec, y concluyó con un mitin en la población El Bejuco, habitada por simpatizantes de la presa; participaron campesinos de los ejidos La Palma, Dos Arroyos, Los Cuajes y Cacahuatepec, que concentran 63 por ciento de las tierras afectadas.

El asesor jurídico de los comuneros comentó que con la marcha se intentó demostrar que los opositores al proyecto ''no somos minoría'' y sostuvo que el gobernador perredista Torreblanca Galindo ''no es una autoridad legítima para el diálogo ni es neutral, ya que desde el inicio mostró su posición a favor de la presa. Ellos (los campesinos opositores) dicen que han recurrido a las vías institucionales e interpuesto cuatro juicios. Uno está ganado y las propias autoridades han desacatado la resolución emitida el 17 de enero por el Tribunal Unitario Agrario (TUA)''.

Dijo que la marcha encabezada por el gobernador ''pasó por alto los mecanismos institucionales e incita a la confrontación con los campesinos. Actualmente la CFE tiene maquinaria en el poblado de Apanhuac, anexo al núcleo agrario de Cacahuatepec. A nuestro juicio esa es una artera provocación a la violencia''.

Mario Patrón dijo que los ejidatarios deben decidir por medio de una consulta y no por un referéndum, ya que este último ''es un mecanismo de oposición y de imposición del proyecto hidroeléctrico. El derecho a la consulta supone consultar a los directamente agraviados, no involucrar a otras personas y, sobre todo, no establecer un mecanismo amañado como lo fueron las asambleas de ejidatarios y comuneros, que resultaron ser un mecanismo de imposición y que ya han empezado a ser declaradas nulas''.

Agregó que hace unas semanas el CECOP solicitó al presidente Vicente Fox ''una reunión de diálogo. Exigimos trato igual. El gobernador ha anunciado que en dos semanas se reunirá con Fox; por eso solicitamos que el gobierno federal sea congruente y reciba a ambas partes''.

También hubo una marcha en Tlapa de Comonfort al mediodía. Contingentes del Frente Popular Revolucionario, de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero y del Centro de Derechos Humanos de La Montaña-Tlachinollan salieron del Hospital Central, ubicado a la entrada de la ciudad, y se trasladaron al zócalo del lugar, donde realizaron un mitin.

Durante su recorrido gritaron consignas contra Zeferino Torreblanca, a quien recriminaron encabezar la marcha a favor de La Parota; acusaron al presidente Vicente Fox de haber ordenado la represión policiaca en San Salvador Atenco y exigieron la libertad ''de todos los presos políticos''.