Se efectúa festival en El Atrio Espacio Cultural durante esta semana
La historieta nacional ha abandonado el erotismo para arrojarse a la pornografía: Alberto Chimal
Este fin de semana empezó el Festival de Cómic Erótico en El Atrio Espacio Cultural, que incluirá la exhibición y venta de trabajos del género, lo mismo clásicos como La historia de O, del italiano Guido Crepax, que jóvenes ejemplos del género, entre ellos las loquísimas tiras de los hermanos españoles Loren y Grego Lorente.
Para inaugurar el encuentro, que durará toda la semana e incluirá el comienzo del taller Cómic para maniáticos -que se ofrecerá los jueves de 17 a 19 de la tarde, a partir del próximo 18 de mayo en El Atrio-, el escritor Alberto Chimal ofreció la conferencia El sexo está en todas partes.
"Se habla poco del cómic erótico, pero si se le examina con atención y sin prejuicios, se advierte la profundidad y la amplitud de su tradición. Es heredero de los vasos griegos que nunca salen de los libros de historia, y también de las estelas y esculturas que se almacenan, pero no se exhiben, en el Museo de Antropología, y que muestran el sexo de hombres y mujeres con humor y devoción; como ellos (la historieta) se proponen historiar nuestros cuerpos, placeres y vergüenzas", apuntó el autor de Estos son los días y colaborador de La Jornada Semanal.
Un poco de historia
Chimal recorrió los pilares de la historieta erótica: Guido Crepax, el también italiano Milo Manara -creador de trabajos que se han adaptado al cine, como Clic, el aparato mágico-, el inglés Alan Moore (guionista del tebeo recientemente adaptado en la cinta V de venganza) con Las muchachas perdidas, y no descartó como exponente a Alexandro Jodorowski en Casta de los metabarones.
"La historieta, como la entendemos hoy, comienza en el siglo XVII o XVIII con las hojas volantes que difundían sucesos de actualidad dibujados, casi siempre acompañados por textos de apoyo, y casi siempre se confunde, como arte y como medio, con unos pocos de sus representantes. Pero aun con los animales parlantes y los superhombres con mallas se han acercado, quieras que no, a revelar esa otra parte de su naturaleza, y la de nosotros", indicó.
"En el siglo XX, bellamente representado en esta exhibición, los personajes de la historieta, a la vez literarios y plásticos, han celebrado una orgía perpetua y silenciosa, a la que podemos asomarnos solamente por las ventanas abiertas en la página, pero también han favorecido encuentros íntimos, extraños, y numerosos cuestionamientos de nuestras cortedades y prejuicios", destacó.
Interrogado sobre la abundancia de ejemplos extranjeros, pero no de mexicanos, consideró que esto se debe a que la historieta nacional ha abandonado el erotismo para arrojarse a la pornografía que invade los quioscos nacionales, las "pantaletas que hablan", como las calificó Sixto Valencia, el dibujante de Memín Pinguín.
El ganador del premio de narrativa Sizigias en 2001 y 2005 explicó que erotismo en todos los medios, el cómic incluido, implica no la ilustración del coito por sí mismo, sino el reconocimiento "del cuerpo como verdad cotidiana y como centro del deseo".
El Atrio, ubicado en Orizaba 127, en la colonia Roma de la ciudad de México, tendrá el Festival de Cómic Erótico abierto al público de las 11 a las 20 horas toda esta semana. Las inscripciones para el taller Cómic para maniáticos, que costará 250 pesos de ingreso y 700 pesos de mensualidad, se realizan en el mismo espacio cultural, cuyos números telefónicos son 5264-3039 y 5264-1421.