Ello consta en los exámenes médicos que les practicó el INM, señala
Ninguna de las cuatro extranjeras fue violada, dice el secretario de Gobernación
Justifica el uso de la fuerza pública cuando se vean afectados la tranquilidad o el libre tránsito
El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, justificó el uso de la fuerza pública cuando se vea afectada la tranquilidad o el libre tránsito de los ciudadanos, como ocurrió en San Salvador Atenco. ''Cualquier exceso será castigado'', advirtió.
También sostuvo que las cuatro extranjeras detenidas en ese operativo policiaco (inmediatamente expulsadas del país) no fueron violadas, según consta -dijo- en los exámenes médicos practicados por el Instituto Nacional de Migración (INM).
En el caso particular de la chilena Valentina Palma Novoa, estudiante de cine -quien se hallaba justamente en la elaboración de un documental en el lugar del enfrentamiento-, el funcionario aseveró que en realidad ella ''realizaba un trabajo y su visa era de turista''. Sin embargo, Palma tenía 11 años de radicar en México y tenía una FM-3 de estudiante.
El Centro de Capacitación Cinematográfica y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, así como integrantes de esa disciplina, avalaron que Palma es estudiante regular y había acudido a San Salvador Atenco a realizar una práctica escolar.
Desmentido oficial
Las declaraciones de Abascal Carranza -dichas en conferencia de prensa- son contrarias a las versiones de los ciudadanos extranjeros.
Por ejemplo, Cristina Valls Fernández y María Sostres Tarrida, de nacionalidad española, expresaron a la prensa: ''Nos hicieron de todo, pero estábamos encapuchadas''. Asimismo, denunciaron haber sido víctimas de vejaciones, insultos y amenazas durante el tiempo que estuvieron detenidas en dependencias policiales.
Palma Novoa afirmó en entrevista -desde Chile- que violaron a varias jóvenes camino al penal. ''Las chavas que yo vi lloraban mucho, estaban ensangrentadas, tenían la ropa desgarrada. Una llevaba los calzones rotos; la entrepierna del pantalón de otra estaba totalmente descosida. Nadie decía la palabra violación, pero eso es natural''. Hay versiones de que la alemana Samantha Ariane Marei Dietmar también habría sufrido agresiones sexuales.
No obstante, el responsable de la política interna del país dijo que en el caso de los extranjeros deportados hay ''absoluta claridad en la aplicación de la ley'' y no hubo vejaciones. ''La información que dio el INM respecto de los expulsados, fue de que no se encontraron vestigios de violación. Ahí está, se hicieron los exámenes médicos respectivos. Ahí está y es documentación oficial'', señaló.
Inclusive hizo un llamado a denunciar las presuntas violaciones ante la Procuraduría General de la República o la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, porque en las investigaciones que realizan organizaciones no gubernamentales, defensoras de los derechos humanos, sólo arrojarán recomendaciones para el gobierno.
En referencia al uso de la fuerza pública, como en el caso de Atenco, advirtió: ''Los ciudadanos tienen derecho a que el monopolio (del Estado) en el uso de la fuerza se ejercite con eficacia... La autoridad va a tener la capacidad, el orden, la disciplina de desbloquear, en beneficio de miles de personas que están siendo obstaculizadas''. Dijo que la policía entró la madrugada del 4 de mayo a San Salvador Atenco, porque había alrededor de ocho policías ''plagiados'', de una serie de ''secuestros'' en contra de servidores públicos ''por parte de ese grupo violento'', señaló en referencia al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.
Finalmente, Abascal Carranza rechazó también que la serie de enfrentamientos, como el de la policía y los mineros de Lázaro Cárdenas, Michoacán, o el choque en Atenco, correspondan a una estrategia gubernamental de ''voto del miedo'' o, por el contrario, exhiban a la administración foxista como un gobierno débil.