Nueva marcha de hispanos
Washington. Los hispanos mantendrán el miércoles la presión sobre el Congreso con una marcha nacional en Washington, dos días después de que el presidente George W. Bush pidiera una reforma migratoria que incluya a la vez el fortalecimiento de la frontera y una solución para los trabajadores indocumentados. "Tenemos la oportunidad de cruzar la línea de meta tras una larga carrera", afirmó este martes Emma Lozano, presidenta del Centro Sin Fronteras de Chicago, una de las organizaciones hispanas que se unieron para llamar a una marcha en las proximidades del Congreso. "No vamos a detenernos antes de cruzar la línea final de la victoria", añadió en una rueda de prensa en la que tachó de "hipócrita" el mensaje de la víspera de Bush, por haber pedido al Congreso medidas para la legalización de los indocumentados, mientras "continúan las redadas por todo el país". La manifestación también tendrá lugar después de que el Senado reanudara el lunes el debate sobre la reforma migratoria, estancado desde hace más de un mes. Su proyecto, que contrasta con la ley represiva aprobada en diciembre por la Cámara de Representantes, prevé mejorar la seguridad en la frontera (y duplicar el personal de la Patrulla Fronteriza), legalizar a parte de los indocumentados y otorgar visados de trabajo temporarios a extranjeros. En contra de lo ocurrido el pasado primero de mayo, cuando el llamado a "un día sin inmigrantes" dividió a la comunidad, esta vez las organizaciones hispanas unieron sus fuerzas para lograr el mayor número posible de manifestantes en Washington.