El ministro de Economía español califica de "inaceptable" la falta de compensación
Rechaza Evo Morales indemnizar la transferencia de acciones petroleras
BBVA, sorprendido por la "medida drástica y contundente", aunque no descarta el diálogo
Anuncia el gobierno boliviano revisión de contratos con compañías que manejan aeropuertos
Ampliar la imagen Evo Morales, presidente de Bolivia, en una rueda de prensa ayer, acompañado de Karel de Goucht, ministro de Relaciones Exteriores belga, con quien se reunió en el Palacio Egmont, en Bruselas, Bélgica Foto: Reuters
Bruselas, 16 de mayo. El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy en esta capital que "no hay nada que indemnizar" por la transferencia al Estado boliviano de acciones de compañías petroleras en manos de fondos de pensiones, como pretende el ministro de Hacienda español, Pedro Solbes.
"Son aportaciones de los trabajadores. Sólo eran administradas por empresas privadas y ahora lo serán por el Estado boliviano", dijo Morales, ante una pregunta sobre las acciones en cuestión y que ahora involucran al español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y a la filial suiza Zurich Financial Services.
"No hay nada que indemnizar porque no estamos expulsando a nadie, no estamos expropiando. Sólo estamos recuperando lo que corresponde al pueblo boliviano. Eso es del Estado y va a ser administrado por el Estado boliviano", remató, tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores belga, Karel de Goucht.
Con estas declaraciones, Morales respondió al ministro de Economía español, Pedro Solbes, quien el martes calificó de "inaceptable" la transferencia al Estado boliviano "sin existir compensación" de la titularidad de acciones de compañías petroleras gestionadas por fondos de pensiones del BBVA y de Zurich Financial Services.
Solbes señaló que no puede haber inversión extranjera sin "seguridad jurídica" en América Latina, y afirmó que los aliados fundamentales de España en la región son México, Brasil y Chile. Dijo que si no hay seguridad, es difícil que las cosas "terminen bien".
Bolivia dio el lunes tres días de plazo a los administradores de fondos de pensión, el grupo español BBVA y a la citada firma suiza, para transferir "a título gratuito" la titularidad de sus acciones en las petroleras Andina (Repsol), Tranredes (British Petroleum) y Chaco (Shell), a la empresa pública Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) en control de los recursos petroleros nacionalizados.
Morales declaró al diario francés Le Figaro que la nacionalización de los hidrocarburos es una necesidad para mejorar la situación social de los bolivianos, pero sin expropiar ni echar a nadie. Dijo que hay disposición a llegar a un acuerdo con la petrolera francesa Total en el plazo fijado de 180 días, y calificó a esa compañía de "sensible".
El grupo español BBVA, admitió su sorpresa ante el decreto anunciado por Bolivia, que conminó a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) a transferir al Estado las acciones de las petroleras privatizadas, aunque no descartó la posibilidad de un diálogo. Pero la medida es "drástica y contundente", reconoció.
El fondo privado de pensiones Futuro de Bolivia, filial de Zurich Financial Services, anunció hoy que acepta entregar a la estatal YPFB las acciones que maneja en tres empresas petroleras en un proceso de expropiación parcial contemplado en la nacionalización del 1º de mayo.
"Definitivamente éste (el decreto que ordena el traspaso de acciones) es un instrumento mucho más tajante que nos impone ciertos plazos, los cuales no tenemos más opción que cumplir bajo protesta", dijo el presidente de Futuro, Gonzalo Bedoya, pero advirtió que se reserva el derecho de iniciar acciones legales.
"El gobierno entiende que debería ser de una manera y nosotros entendemos que debería ser de otra; estamos en un proceso de diálogo para intentar unificar esta posición", explicó por su parte el representante de la Previsión Bolivia, Idelfonso Núñez.
Consideró, en ese contexto, que "el problema es de índole de entendimiento legal". Núñez admitió que "en el fondo, no habrá ningún inconveniente de las AFP en ceder esta administración".
Previsión, del BBVA, y Futuro, de Zurich Financial Service, administran desde 1997 en calidad de "fideicomiso" las acciones procedentes de las empresas privatizadas en los años 90. Dichas acciones se encuentran en las petroleras Andina (filial de la hispano-argentina Repsol), Transredes (con capital de Enron y Shell), y Chaco (de British Petroleum).
El titular de YPFB, Jorge Alvarado, estimó que la estatal recibiría alrededor de 700 millones de dólares provenientes de las acciones de las cinco petroleras nacionalizadas. Con este traspaso de acciones, YPFB contará, asimismo, con una participación en las capitalizadas Andina, Chaco y Transredes.
En Madrid, igualmente, fuentes financieras estimaron que el costo para BBVA de esta nueva política sería de 3 millones de euros (cerca de 3.6 millones de dólares).
En tanto, el ente estatal brasileño Petrobras confirmó su decisión de suspender nuevas inversiones en Bolivia y dejar de operar las dos refinerías en ese país. El presidente de la petrolera, José Sergio Gabrielli, exigió además indemnizaciones "justas" por la nacionalización de las dos refinerías.
No obstante, Petrobras pagará el impuesto de 82 por ciento reclamado por Bolivia mientras duren las negociaciones con ese país, para no ser tratada de contrabandista, pero negociará los nuevos precios del gas bajo la cobertura de los contratos existentes, anunció el ministro brasileño de Energía, Silas Rondeau.
En tanto, Bolivia anunció que revisará los contratos firmados con las compañías españolas Albertis y Aena en torno al manejo de los tres principales aeropuertos del país. Asimismo, delineó su propuesta para el manejo de las tierras, que prevé la distribución de predios entre campesinos e indígenas en un marco de seguridad jurídica, e inició un proceso de debate al respecto.
La balanza de pagos boliviana registró un superávit de 159 millones de dólares en los primeros tres meses de 2006, y tuvo un aumento de las reservas internacionales por 163.7 millones de dólares, de acuerdo con el Banco Central de Bolivia.