Usted está aquí: miércoles 17 de mayo de 2006 Capital Retiran 26 vallas publicitarias en Coyoacán

Prevén autoridades desmantelar 300 estructuras de ese tipo en la demarcación

Retiran 26 vallas publicitarias en Coyoacán

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

Ampliar la imagen Trabajadores desmantelan una valla con publicidad en el inmueble ubicado en la avenida Copilco 55, delegación Coyoacán Foto: María Luisa Severiano

El retiro de vallas publicitarias colocadas de manera irregular en la vía pública se extendió ayer a la delegación Coyoacán, donde fueron desmanteladas alrededor de 26 de ese tipo de estructuras y se impusieron sanciones económicas a igual número de propietarios de inmuebles por permitir la instalación de los anuncios sin autorización.

El operativo, en el que participó personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y del gobierno delegacional, abarcó predios ubicados en las avenidas Miguel Angel de Quevedo y División del Norte, así como en el Eje 10 Sur, casi esquina con Insurgentes.

Los propietarios de los inmuebles en los que se encontraban colocadas las estructuras se hicieron acreedores a una multa equivalente a 800 salarios mínimos, es decir, 38 mil 936 pesos, por infringir el reglamento para el ordenamiento del paisaje urbano, más 73 mil pesos por no contar con licencia de funcionamiento.

En la demarcación se han detectado alrededor de 300 vallas, por lo que las autoridades delegacionales iniciaron los procedimientos administrativos necesarios para su retiro en los próximos días, toda vez que fueron colocadas sin autorización de la Seduvi.

Respecto de esta problemática, Jorge Alanís, director de Desarrollo Urbano de la delegación Alvaro Obregón, admitió que la irregularidad en la colocación de anuncios en la ciudad de México es un fenómeno difícil de resolver, porque la industria publicitaria se va innovando de manera vertiginosa en comparación con la reglamentación existente.

En entrevista, el funcionario indicó que mientras en la actualidad se combate el uso de las vallas publicitarias, ya ha comenzado a prosperar una nueva modalidad, en la que con mantas gigantescas se cubren las fachadas de los edificios en las principales avenidas y lugares con mucho flujo vehicular.

"Están prohibidas de alguna forma, porque las lonas que podemos autorizar son de mucho menor tamaño, pero, como en su momento ocurrió con los espectaculares, se entra en conflicto con las firmas publicitarias, y en tanto se define permanece la irregularidad".

Indicó que en la ciudad de México hay una industria perfectamente organizada y establecida; "nosotros podemos dar la batalla de quitar sus anuncios irregulares, en este caso las vallas, pero de inmediato transforman el medio publicitario, porque el manejo de recursos en este negocio es impresionante".

 
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