Consideran empresarios que dicho sector podría consolidarse en un plazo de 15 años
Ven perspectivas favorables en el país para la producción de casas de madera
Entre sus ventajas estarían menor costo y tiempo de edificación; ideal, la utilización mixta
En un lapso no mayor de 15 años, la industria de la construcción de viviendas con maderas tratadas o casas mixtas pudiera ser un sector consolidado en el país, toda vez que su viabilidad de desarrollo es real, además de que en torno de este recurso renovable se detonarían un sinnúmero de fuentes de empleo a escala nacional.
Durante el anuncio del segundo concurso de Viviendas de Madera de México, especialistas del ramo señalaron que para lograr el crecimiento de esta industria, que ya es una realidad en el país, es necesaria la creación de organismos federales de crédito, promoción y tecnología.
En caso de llevarse a cabo lo anterior, en 10 años el país contaría con un porcentaje importante de vivienda mixta, el cual se podría incrementar si se toma en cuenta que en 2008 se dará la apertura total del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el que los socios comerciales de México representan una industria sumamente poderosa.
Actualmente México cuenta con la capacidad forestal para atender la demanda que llegase a requerir este sector y, según especialistas, de acuerdo con estudios del ramo maderero y la arquitectura, la reducción de costos de construcción de vivienda popular es de 30 por ciento, y el tiempo de edificación se reduce hasta en más de 50 por ciento con respecto a las obras tradicionales de concreto.
Además, en la misma superficie donde se edificaría un inmueble habitacional de concreto se puede levantar una casa semejante pero con mayor espacio, y el tiempo y costo de vida de ambas viviendas sería prácticamente el mismo, si reciben medidas básicas de mantenimiento.
En el encuentro, funcionarios de la Comisión Nacional Forestal, el Fondo Nacional de Habitaciones Populares y el Instituto Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, así como pequeños desarrolladores inmobiliarios, coincidieron en que, de detonarse una industria de casas habitación con materiales ciento por ciento de madera en zonas urbanas del país las inmobiliarias enfrentarían problemas de tecnología y de sistemas antisísmicos. Recomendaron sistemas mixtos de construcción, en los que predomine la madera sobre el concreto y los metales.
Dijeron que entre las bondades de este recurso renovable como material de construcción está su ligereza, que en términos de construcción permite abatir costos; su trabajabilidad y alta resistencia mecánica, que permite tener mayor control de calidad de los productos, y su función de aislante térmico y acústico.