Expertos de 10 naciones estiman que 31% de adolescentes de AL la padecen
Tratan de reducir consumo de comida chatarra por aumento de obesidad
El sobrepeso afecta a más de 20 por ciento de pequeños mayores de cinco años, alertan en reunión en Panamá
Es factor desencadenante de hipertensión, entre otros males
Ciudad de Panama, 16 de mayo. Expertos en nutrición de 10 países de América Latina y el Caribe abogaron en Panamá por acciones que reduzcan el consumo de la "comida chatarra", que condena a millones de niños y niñas a la obesidad y al padecimiento de enfermedades prevenibles. El sobrepeso afecta a 31 por ciento de los adolescentes y se ha converido en epidemia regional, alertaron.
Manuel Ramírez, del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá y coordinador del proyecto de obesidad infantil en la subregión, comentó que es momento de tomar medidas conjuntas para evitar que los latinoamericanos sean, en el futuro, una población de gordos y gordas.
El pronunciamiento fue realizado en el marco de un taller aupiciado por la Agencia Internacional de Energía Atómica, en el que participan Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Uruguay y Venezuela.
En la primera jornada de trabajo, este lunes, los delegados reconocieron que el sobrepeso afecta a más de 20 por ciento de niños y niñas mayores de cinco años en la región, y que es un factor desencadenante de hipertensión, hiperinsulemia, apnea del sueño, asma y síndrome de hipoventilación o Pickwick.
Problema que se acentúa entre los pobres
Un menor de edad es considerado obeso cuando su peso supera en 20 por ciento el ideal estimado, en relación con la masa corporal. La obesidad se caracteriza por el almacenamiento excesivo de grasa en el tejido adiposo bajo la piel y en el interior de ciertos órganos.
Ramírez aclaró que estudios alimentarios oficiales revelan que el problema se acentúa entre los pobres, debido a que tienen mayor dificultad para mantener una dieta saludable, fundamentada en el consumo de frutas frescas, verduras y minerales.
"Los pobres son los más vulnerables a la publicidad engañosa, que pone a su alcance productos baratos ricos en calorías, altos en azúcares simples y grasas saturadas, lo que complica su estado físico y nutricional", advirtió el especialista, quien se opone a la venta de comida chatarra.
Al respecto, recomendó mayor actividad física de los menores en edad escolar y la reducción del tiempo que pasan frente a un televisor o una computadora. Recalcó que los padres de familia y los maestros deben contribuir a alcanzar, cuanto antes, ese objetivo.
Liseti Solano, coordinadora del Centro de Investigación y Nutrición de la Universidad de Carabobo, en Valencia, Venezuela, comentó que la obesidad coexiste con la desnutrición y afecta a 20 por ciento de la población infantil venezolana.
Solano instó al gobierno de su país a desarrollar una campaña efectiva que contrarreste la publicidad que invita a los bebés a pronunciar en su cuna las marcas de hamburguesas antes que la palabra "mamá".
La investigadora destacó que el énfasis de las acciones de Salud en Venezuela está enfocado hacia el combate a la desnutrición infantil, pero advirtió que la obesidad es una realidad vinculada con los hábitos de consumo, que merece atención del Estado.
Hacia una alimentación adecuada
De acuerdo con Flavia Fontes, encargada de los temas de la obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles del departamento de nutrición del Ministerio de Salud de Panamá, es necesario promover propuestas de intervención en favor del bienestar de los latinoamericanos, lo que implica una adecuada alimentación.
Recordó que en 1997 el Ministerio panameño de Educación aprobó un decreto que prohíbe la distribución de los llamados snacks, frituras y bebidas gaseosas en las escuelas, pero reconoció las dificultades y tropiezos para aplicarlo al ciento por ciento.
Los que proponen el decreto reclamaron mayor disponibilidad de leche pasteurizada y alimentos frescos, para reducir las ingestas de sal, azúcar y otros aditivos, con la finalidad de inculcar hábitos saludables en los estudiantes.
Entre los objetivos figura el análisis de herramientas en epidemiología, estadística, diseño experimental y métodos de investigación, para contar con proyectos de intervención que ayuden a prevenir la obesidad, identificada como un enemigo regional.